Ada Colau confirmó que Barcelona vivirá una huelga de Metro durante su primer Mobile World Congress (MWC) y criticó a los trabajadores del suburbano por la "desproporción" de sus paros, después de que este sábado de madrugada se levantaran de la mesa de negociación.
Es más, su concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, llegó a revelar que los huelguistas rechazaron un aumento de 360 euros brutos anuales por trabajador en una empresa con salarios mínimos de 29.000 euros y medios de 33.000 euros.
La reunión que se celebró este sábado entre el comité de huelga de los trabajadores del Metro de Barcelona y representantes de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) terminó sin acuerdo, por lo que sigue en pie la huelga prevista para la próxima semana, coincidiendo con el Mobile World Congress (MWC).
El encuentro entre las partes se celebró durante más de nueve horas en la Secretaría de Empleo de la Generalidad, y el portavoz del comité de huelga de los trabajadores del Metro de Barcelona, Óscar Sánchez, calificó después de "vergüenza y provocación" la actitud de la dirección de TMB, y aseguró que no tenían ninguna intención de alcanzar un acuerdo.
La huelga está convocada para el lunes 22 y el miércoles 24, y la Consejería de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias ha dictado unos servicios mínimos del 50% en hora punta -entre las 6.30 y las 9.30 horas, y entre las 16.00 y las 20.00 horas- y del 30% en el resto de las franjas horarias.
Sánchez afirmó que las negociaciones están "rotas" e insistió en que no es posible llegar a ningún tipo de acuerdo a día de hoy. Según él, es una vergüenza que la empresa, después de cinco meses de no querer negociar un convenio colectivo, proponga a las 1.15 horas de la madrugada que la única manera de acercar posturas era negociando un nuevo convenio colectivo esta misma noche.
Explicó que los trabajadores han comunicado al equipo de mediación que no sólo está agotada la posibilidad de llegar a un acuerdo, sino que tenerles reunidos desde las 16.00 horas hasta la madrugada "haciendo ver que había alguna posibilidad de acuerdo" es una provocación. "Nos querían llevar a la una de la madrugada a negociar un convenio colectivo de tres años", dijo el portavoz, que subrayó que la próxima semana que habrá huelga el lunes y el miércoles.