José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos y mano derecha de Albert Rivera en la década que dura ya su carrera política, tiene déficit de sueño. Tal y como ha podido saber Libertad Digital, a las tres de la madrugada del domingo terminó el enésimo encuentro con los negociadores del PSOE y a primera hora estaba en la sede del partido centrista en Madrid, donde ha comparecido en rueda de prensa tras la Ejecutiva del partido en la que se ha informado del estado de las negociaciones. Como él mismo ha reconocido, no hay tregua en el diálogo abierto con los de Pedro Sánchez. Villegas, consciente de que se acerca la hora de la verdad, presiona a Ferraz asegurando que si no se cierran los flecos pendientes, fundamentalmente los relativos a la fiscalidad, tanto en el modelo de IRPF como en lo que afecta a los autónomos (una de las banderas de Ciudadanos es que queden exentos de tributar quienes ingresen por debajo del salario mínimo) no habrá acuerdo. Aunque por otro lado, ha pedido árnica a la prensa: "Permitirme que no haga un balance exhaustivo del estado de las negociaciones, porque podría perjudicar".
Rivera y varios miembros destacados de su Ejecutiva tienen comparecencias mediáticas estelares el lunes por la mañana, por lo que parece difícil que lleguen a las mismas sin algo que ofrecer más allá de lo dicho por Villegas este domingo. Sin embargo, la reunión del lunes por la tarde entre PSOE, Podemos, IU y Compromís, auspiciada por Alberto Garzón, pueda afectar al desarrollo de los acontecimientos. En cualquier caso, ha vuelto a insistir Villegas, el acuerdo con los socialistas debería cerrarse no más allá del martes, habida cuenta también de la consulta que el PSOE quiere elevar a su militancia el próximo fin de semana.
Un acuerdo que gustará a los votantes del PP
Villegas ha abierto un escenario, el de convencer al PP para su posible abstención, afirmando sobre el acuerdo con el PSOE que: "La inmensa mayoría de las medidas van a gustar a buena parte de los votantes del PP, porque son de modernización del país, de cambio y de crecimiento económico". Pero lo ha hecho sin cerrar del todo otro, el de una abstención que sumase estratégicamente a un acuerdo de los socialistas con IU y Compromís, exactamente lo que propuso el jueves Garzón, quien retiró además la propuesta del referéndum independentista para allanar el camino. A lo que Villegas sigue cerrando el camino es a un apoyo activo o pasivo (un sí o una abstención) a un acuerdo de la cúpula socialista con Podemos.
A la Ejecutiva de Ciudadanos se le ha informado de los avances en al negociación, pero a buen seguro tendrá que reunirse de nuevo en los próximos días para validar el acuerdo final y consecuentemente, el sí a la investidura de Pedro Sánchez, una postura que supone un giro de 180 grados a los defendido por Rivera antes, durante y después de la campaña electoral. A partir de ahí, la gran incógnita será saber si el líder socialista puede sumar otros apoyos e, incluso, si le pide a Ciudadanos incorporarse a una Ejecutivo de coalición, posibilidad que nunca descartan al 100% en el partido naranja.