Mariano Rajoy acepta reunirse con Pedro Sánchez, pero no el miércoles, como le había solicitado el líder socialista. Jorge Moragas, que pilota la negociación, se ha excusado asegurando que el presidente tiene "otra cita" dicho día, una reunión de partido, por lo que hay que atrasarla. Nada se ha concretado aún sobre el escenario del encuentro, que Sánchez quiere que sea en su despacho del Congreso de los Diputados.
Así las cosas, Rajoy ha ofrecido a Sánchez a través de sus interlocutores que se reúnan el jueves o el viernes. En todo caso, siempre después del despacho que mantendrá con Albert Rivera en el Congreso el jueves a las 10:30 horas. "Podría ser después o el viernes tras el Consejo de Ministros", expusieron las fuentes consultadas. En este sentido, el equipo de Rajoy se quejó de que Sánchez "no se aclare" con su agenda pese a que la horquilla ofrecida haya sido "abierta y generosa".
Al término del Comité de Dirección, Pablo Casado confirmó el despacho, pero dejó claro que Rajoy únicamente acepta la reunión por respeto a los votantes socialistas, toda vez acumula una catarata de desplantes de Sánchez. Dio datos. Desde los comicios, el presidente ha intentado ponerse en contacto con él sin éxito en dos ocasiones y el día 18 de enero llegaron a concertar una cita que el socialista canceló "sin ninguna explicación" a penas unas horas antes de la misma.
Además, el vicesecretario de comunicación llamó la atención sobre el hecho de que Sánchez no haya enviado al PP su documento programático, equiparándole así con los partidos independentistas, tal y cómo recoge la agencia EFE. No obstante, leído ese documento en los medios de comunicación, Casado consideró que es "la vuelta al zapaterismo más radical y pernicioso para España" y supone una "enmienda a la totalidad" a la pasada legislatura "para volver a la quiebra y la bancarrota".
Más expectativas hay puestas en la reunión con Rivera, acordada sin mayores contratiempos. El objetivo de Rajoy, según las fuentes consultadas, es "acercar posturas" y entrar de lleno en las negociaciones "papeles en mano". La dirección nacional lleva días quejándose de que el líder naranja se ha echado a los brazos de Sánchez pese a ser "aliado natural" del PP.
Por último, Casado desveló que en el transcurso del Comité de Dirección preguntaron a Rajoy si es cierto que está recibiendo presiones de empresarios del Ibex para que se abstenga ante un Gobierno de PSOE y Ciudadanos. "Ningún empresario se ha puesto en contacto con él para pedirle nada", contestó el presidente, según el vicesecretario de comunicación.