Podemos y sus socios territoriales han sido los grandes protagonistas en el Congreso. No por sus declaraciones, ni porque tuvieran peso en la elección del presidente de la Cámara Baja, sino por las anécdotas que se han producido.
El número uno del partido por Zaragoza, Pedro Arrojo, ha llegado al Congreso en bicicleta con una bufanda de colores y acompañado por numerosos miembros de Equo, también en bicicleta, con banderas del partido.
Los dirigentes Es el momento-Compromís- Podemos, por su parte, han llegado hasta la Carrera de San Jerónimo acompañados por una banda de música valenciana al son de un pasodoble.
Así sonaba la banda de música que acompañaba al líder de @compromis @joanbaldovi antes de entrar en el Congreso pic.twitter.com/C3ZgP57Oru
— Edu Loren García (@EduLorenGarcia) enero 13, 2016
Carolina Bescansa ha protagonizado otra de estas anécdotas. Ha llegado al Hemiciclo con su bebé en un carrito que ha subido por todas las escaleras de la Cámara hasta llegar su escaño. Una vez allí, lo ha sentado con ella. El bebé ha seguido la sesión junto a su madre.
Precisamente el pequeño ha sido protagonista de una de las votaciones de la mañana de este miércoles cuando, en uno de los recuentos, aparecía un voto al "bebé de Bescansa", que se ha dado por nulo.
Lágrimas y besos al salir
Pero quizás el momento más llamativo ha llegado al final: Pablo Iglesias y el resto de diputados han salido a la calle para ser aclamados por sus seguidores. Pablo Iglesias se ha abrazado con varios de ellos y con sus compañeros, en especial con Juan Carlos Monedero.
A la hora de la foto de familia, se ha visto a Iglesias llorando y Errejón a punto de hacerlo mientras sus simpatizantes coreaban "Sí se puede". El líder ha continuado con los abrazos: a Carolina Bescansa, a Rafael Mayoral y a Tania Sánchez, su ex pareja y nueva diputada de la formación.