La infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarín, han llegado este lunes a las 8:10 horas, con semblante serio, a la sede de la Escuela Balear de Administración Pública (EBAP), donde a las 09:15 horas ha comenzado la primera sesión del caso Nóos, en el que la hermana del rey Felipe VI se sienta en el banquillo como presunta cooperadora de su marido en dos delitos fiscales.
Ambos, que no han hecho declaraciones a la multitud de periodistas frente al juzgado, han accedido a las dependencias donde se celebra la vista oral, después de que ya hubieran llegado sus respectivos letrados Miquel Roca, Pablo Molins y Jesús María Silva, y el de su marido, Mario Pascual Vives.
Derechos fundamentales
Ya durante la sesión, el letrado defensor de la infanta Cristina ha solicitado la nulidad de la acusación por la que se sienta en el banquillo porque, en su opinión, se están vulnerando sus "derechos fundamentales".
En el turno de cuestiones previas con el que se ha iniciado el juicio ante la Audiencia de Palma, Silva ha subrayado que no reclama la exoneración de la infanta en aplicación de la doctrina Botín, sino por la "jurisprudencia consolidada del Tribunal Supremo" en sucesivos pronunciamientos.
El letrado ha subrayado que Manos Limpias, acusación popular en la causa, no está legitimada para mantener en solitario la imputación de doña Cristina si no la acusan ni la Fiscalía y acusaciones particulares. A su juicio, el auto de apertura de juicio oral vulnera el derecho fundamental a la defensa de la hermana del Rey, por lo que debe ser anulado.
Silva ha citado a varios prestigiosos penalistas para calificar el encausamiento sostenido en solitario por una acusación popular como "una de las peores pesadillas" de los teóricos del Derecho.
No han faltado las alusiones a la llamada doctrina Botín. Ha indicado que, además del fallo del Tribunal Supremo que exoneró de acusación al banquero Emilio Botín en 2007, hay pronunciamientos posteriores del mismo órgano que confirman y precisan la misma jurisprudencia.
El letrado, que se ha quejado reiteradamente de que en el debate público sobre el caso se hayan obviado sentencias muy aclaratorias, ha aludido particularmente a un pronunciamiento del Supremo en el que planteaba que en el procedimiento abreviado sólo es admisible la apertura de juicio con la única acusación popular cuando no existe posibilidad de personación de la acusación particular.
Además, el Supremo ha planteado expresamente que este principio es "vinculante para todos los órganos de la jurisdicción", ha enfatizado.
Además, la defensa de la infanta trata de que se aplique a este caso la denominada doctrina Botín, que impide enjuiciar cuando sólo acusa la acción popular. En este caso ni la Fiscalía ni la Abogacía del Estado, que representa a la Hacienda presuntamente perjudicada, han presentado cargos, por lo que de atenderse esta petición la infanta evitaría el juicio.
Ocho años de cárcel
La única acusación que sostiene acciones penales contra la hermana del rey Felipe VI es el sindicato Manos Limpias, que reclama ocho años de cárcel para ella al considerarla cooperadora necesaria de los dos delitos fiscales que habría cometido Urdangarin a través de la sociedad de la que ambos son copropietarios, Aizoon, que se nutrió de forma presuntamente irregular de los fondos obtenidos de forma ilícita por el Instituto Nóos de las Administraciones públicas.
La estrategia de la defensa pasa por que sus alegaciones contrarios al proceso contra la infanta se resuelvan antes del 9 de febrero, día en que prevé reanudarse el juicio con el interrogatorio de todos los acusados.
Grandes medidas de seguridad
El lugar ya era objeto poco antes de las seis de la mañana de este lunes de un impresionante dispositivo de seguridad de cara al juicio contra los 18 acusados del caso.
Parte del dispositivo, en el que participarán más de 200 agentes, se ha dedicado a registrar los bolsos y abundante material técnico que portan los reporteros gráficos, que han sido convocados por los servicios de prensa a las 6:30 horas para tomar posiciones en la puerta y poder tomar imágenes de la entrada de los acusados en la vista.