Como él mismo explica en un artículo en su blog, David Fernández es uno de los artistas que ha participado en la polémica cabalgata de Reyes Magos que ha recorrido las calles de Madrid este martes: "Creo que me toca ponerme un traje peludo y agitar los brazos a ritmo de pachanga Jajajajaaaa", escribe.
Lo curioso es que en el mismo el propio Fernández explica lo que para él suponen esta fiesta: "Aborrecemos a los Reyes Magos y lo que representan, nunca pondríamos nuestras herramientas al servicio de un evento casposo como este", dice sin dar el más mínimo rodeo para después aclarar que "nuestra sociedad está cambiando y hay determinados huecos y tareas que requieren de nuestras habilidades, y si hay que apechugar, se apechuga". Eso sí, un poco más adelante aclara que no lo hace por amor al arte sino "cobrando, por supuesto", lo que no excluye que su participación demuestre "el compromiso radical (y aquí hablo en mi nombre) con nuestro trabajo y nuestra idea de una sociedad mejor".
David Fernández advierte también sobre el contenido que iba a tener buena parte de la cabalgata, tal y como luego pudieron comprobar los madrileños: "Estará llena de artistas experimentales y del mundillo alternativo, todos los putos outsiders nos encargaremos de que usted pase una fiesta de los reyes magos inolvidable y fantástica". A tenor de las críticas no parece que lo hayan conseguido, al menos lo de "fantástica".
Subvenciones a gogó
Pese a presumir de "puto outsider" no es la primera vez que David Fernández cobra dinero público. En la biografía que se puede leer en su propia web, descubrimos que ha participado en multitud de eventos organizados por los poderes públicos, algunos por el propio Ayuntamiento de Madrid antes de que estuviese gobernado por Carmena y su equipo. Así, explica que ha trabajado para "el Museo Reina Sofía o los festivales Los Veranos de la Villa, Escena Contemporánea, Madrid en Danza, La Noche en Blanco".
En estos casos no pareció necesitar que la sociedad estuviese cambiando para hacerse con las remuneraciones que debió de cobrar por cada una de sus actuaciones.