Los terroristas de Terra Lliure han entrado en escena y la presión sobre la CUP, que este domingo celebra una asamblea para decidir el futuro político de Artur Mas, se ha agudizado hasta el riesgo de escisión. La cita es en Sabadell, a las nueve de la mañana. 3.577 personas están acreditadas y podrán votar. Sobre la mesa, dos propuestas a favor de investir a Mas y dos en contra. En el ambiente, el manifiesto de los 25, un texto firmado por exmiembros de los grupos terroristas Exèrcit Popular Català (EPOCA) y Terra Lliure, autores de varios atentados y al menos cinco asesinatos asesinatos.
El primero de los firmantes es Carles Sastre, condenado por adosar un artefacto explosivo en el pecho del industrial José María Bultó y pedirle quinientos millones de pesetas. Al no ceder, el cuerpo de Bultó estalló en pedazos. A Viola, otro empresario, también se le asesinó con el mismo procedimiento, pero no se pudo vincular su atentado con Sastre. Este individuo cumplió once años de cárcel tras pasar un tiempo fugado en Francia gracias a la ley de amnistía del 77.
El manifiesto de los "combatientes" es un aviso inequívoco: "Pedimos -afirma la nota- que se hagan todos los esfuerzos posibles a fin y efecto de que se pueda cerrar un acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP, dejando a un lado intereses partidistas o visiones patrimonialistas del proceso (...) entendemos que la diversidad y la pluralidad que hay tanto en la CUP como, sobre todo, en Junts pel Sí, se han de expresar abiertamente para superar posiciones excesivamente sectarias".
El texto fue amplificado por TV3 y también por Catalunya Ràdio, emisora pública en la que la conductora del programa informativo matinal también entrevistó a Carles Sastre, al que definió como un "compañero". En su defensa del personaje, Mònica Terribas, la exdirectora de TV3, declaró que no hay un "consenso internacional para definir lo que es terrorismo", por lo que definió al asesino de Bultó como el representante de un "independentismo combativo". Según el digital e-noticies, la popular presentadora y musa nacionalista afirmó: "Que nadie piense que ahora esta gente (Terra Lliure) ha reabierto el pasado. No. Lo único que hacen es pedir un acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP".
Más asesinatos
El diario El País recogió el guante de las noticias avanzadas por los medios digitales y cita una entrevista en vilaweb.cat de otro de los firmantes del manifiesto, Àlvar Valls, otro "exterrorista" plácidamente retirado en Andorra, que desvela cómo se financió la banda armada: "Los dineros salieron de un atraco a la Seguridad social en el Valle de Hebrón, en el año 72 o 73. Hubo dos policías muertos. Era la nómina del personal de la policia", declara Valls en una entrevista con Andreu Barnils. También habla del asesinato de Bultó, según destaca la información de El País: "Era uno de los hombres más ricos de Cataluña. Era una operación económica. El objetivo único era cobrar. Teníamos una lista. Estaba el editor Lara, el padre, que tenía fama de poder disponer de efectivo con facilidad. Juncadella, de las industrias Burés, fabricante de las famosas sábanas Burrito Blanco y marido de la escritora Mercedes Salisachs. José María Santacreu. Y también vigilamos a Porcioles".
Cuperos atemorizados
Dados los antecedentes de los firmantes del texto, en la CUP no sólo hay división de opiniones sino que cala el temor de que se les pueda hacer responsables del fin del proceso. En el partido, en realidad una coalición de fuerzas muy diversas, se nota la presión de los medios nacionalistas y de los partidarios de Mas. Y el comunicado de Terra Lliure ha provocado un intenso debate entre los partidarios de investir a Mas, asignados a Poble Lliure, ex Moviment de Defensa de la Terra (MDT), brazo político de grupo terrorista, y Endevant (Adelante), que descartan a Mas y sondean alianzas con Podemos para abrir la alternativa de un referéndum separatista. Detestan a Mas por la corrupción y por los recortes sociales y le juzgan como un lastre para el proceso separatista.
De una u otra manera, los representantes de ambos sectores ya han tomado posiciones. David Fernàndez, exjefe de filas de la CUP en el parlamento catalán, y su sucesor, Antonio Baños, quieren hacer presidente a Mas. El grupo liderado por la diputada Anna Gabriel es contrario. Ambos sectores admiten el riesgo de ruptura de la formación y que la votación de este domingo será muy reñida. La sensación mayoritaria es la de que Mas ganará el juicio de la asamblea, sobre todo si se impone la modalidad de voto secreto. Pero ambos sectores admiten que la victoria será pírrica y que la probabilidad de que la CUP se disuelva no es menor.
Sin arrepentimiento
Tras el 27-S, la CUP cobró una importancia inusitada y ha utilizado con tiento los tiempos mediáticos. Ha crecido en popularidad, pero la votación de mañana puede acabar con la buena racha de la amalgama separatista y antisistema. Si votan a Mas mantendrán el proceso activo. En caso contrario, la coherencia se habrá impuesto pero serán declarados "culpables" de unas nuevas elecciones en Cataluña y de retrasar la espera fecha de la independencia final. En toda esta fase de presión sobre la CUP, ningún miembro de EPOCA o Terra Lliure ha aprovechado los micrófonos de TV3 y Catalunya Ràdio para pedir perdón a las víctimas o mostrar la más pequeña muestra de arrepentimiento.