No ha habido comunicado oficial, ni nota de prensa ni comparecencia especial. UPyD ha tratado de aparentar normalidad tras la salida para recalar en el PSOE de Irene Lozano, cuyo alejamiento del proyecto magenta tras perder el pasado julio en el congreso del partido no era ningún secreto. Sin embargo, nombres relevantes del partido han arremetido este viernes contra su excompañera en Twitter y Andrés Herzog no ha tenido inconveniente alguno en conceder una entrevista a esRadio que no estaba fijada de antemano. Entre quienes han arremetido contra Lozano en las redes sociales estaba el exdiputado en la Asamblea de Madrid y antiguo compañero en el Consejo de Dirección, Ramón Marcos, quien tras conocer la noticia afirmó en su perfil: "El PSOE encarga su programa de 'regeneración democrática' a la tránsfuga Irene Lozano". Un tuit que ha sido respaldado por muchos militantes.
El siempre combativo en las redes sociales Carlos Martínez Gorriarán, hasta hoy mismo compañero de Lozano en el Grupo Parlamentario, aseguraba que Lozano se "ha buscado un pesebre confortable, el PSOE de los Eres falsos" y añadía: "La vocación de todo parásito político, vivir de los tontos". Poco después trataba de dar ánimo a los militantes que en la misma red social se manifestaban decepcionados con Lozano: "La indecencia de gente inmoral como Irene Lozano y partidos como el PSOE no debe cabrear. Sólo hacernos trabajar mejor". Aunque enseguida volvía a la carga espoleado por varias interacciones en su perfil y acusaba a Lozano de haber hecho de "mamporrera" para la incorporación a la lista socialista por Madrid de la excomandante Zaida Cantera, cuyas denuncias de acoso sexual en el Ejército contribuyó a difundir UPyD a través de Lozano, portavoz del partido en la Comisión de Defensa.
Herzog consiera desfasada la política de fichajes
Ni Andrés Herzog ni Rosa Díez, la mentora política de Lozano, han hecho mención al asunto en sus perfiles. En la entrevista del líder de UPyD en el programa Es La Tarde de Dieter, Herzog ha evitado personalizar sus críticas en Lozano para centrarlas en el PSOE y en Pedro Sánchez, como ya hiciera la semana pasada en una entrevista con este diario al ser preguntado por el fichaje de la excomandante Zaida Cantera.
De todos los desafios que enfrenta el candidato magenta a las generales, no es este, que en buena medida esperaba, el que más le preocupa. De hecho, Herzog tiene muy claro, como confiesa en privado a sus colaboradores, que la política de fichajes fue un canto de sirena al que cedió Rosa Díez, aunque él asume su parte de responsabilidad como miembro destacado de su dirección. La salida de Lozano, una independiente que poco a poco fue adquiriendo mayores responabilidades orgánicas hasta querer liderar el partido, sería al fin y al cabo una demostración de su diagnostico. Herzog, no en vano vasco, cree más en la política de cantera y está convencido de que con el capital humano que atesora UPyD se puede remontar la difícil situación que vive el partido y que pasaría, en primer lugar, con salvar los muebles el 20-D obteniendo al menos un asiento en el nuevo Congreso.
Lo cierto es que este viernes se ha vuelto hablar, como hacía tiempo que no ocurría, de UPyD. Una persona importante de la dirección magenta suele recordar algo que por edad y procedencia pudo ver de cerca: la escisión de Eusko Alkartasuna del PNV con el entonces gran líder del nacionalismo vasco, Carlos Garaikoetxea. Este dirigente recuerda que entonces jovencísimos dirigentes peneuvistas como Joseba Egibar "que era casi un crío" tuvieron que adquirir una responsabilidad política de primera magnitud y que todo el mundo daba por enterradas las siglas PNV.
En definitiva, la salida de Lozano estaba amortizada y su imagen, consideran en la sala de máquinas de UPyD, no ha salido precisamente reforzada con su fichaje repentino por el PSOE.