El PSOE contrató hace cuatro año al empresario Alejandro de Pedro, informático al que el juez Velasco considera uno de los cerebros de la trama Púnica, para limpiar la reputación digital de las hijas de Zapatero tras la polémica generada por su fotografía con Obama en las que aparecían vestidas de góticas. Así lo cuenta este viernes Okdiario.
El PSOE pagó a De Pedro 52.000 euros por trabajos relacionados con las redes sociales e Internet. De hecho, el empresario estuvo en La Moncloa para asesorar personalmente a las hijas del entonces presidente del Gobierno sobre cómo gestionar su presencia en las redes sociales.
Alejandro de Pedro fue detenido en noviembre de 2014 por orden del juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco. Tras permanecer 56 días ingresado en el módulo de enfermería de la cárcel de Estremera (Madrid), quedó en libertad provisional después de que su familia depositara una fianza de 50.000 euros que luego le quitaron.
Explica Okdiario que De Pedro es "el mal llamado cerebro de la Púnica, convertido en cabeza de turco de la trama. Dirigía dos sociedades que habían ganado un reconocido prestigio desarrollando labores de gestión de la reputación de empresas (incluyendo grandes multinacionales españolas), instituciones y políticos en Internet y en las redes sociales. Pero la operación dirigida por el juez Velasco no parece haber reparado en el hecho de que, entre los clientes de Alejandro de Pedro, se encontraba también el PSOE".
Tras salir de prisión, el pasado mes de enero, el empresario Alejandro de Pedro negó rotundamente cualquier vínculo con la trama Púnica, a través de su propia página web. De hecho, el sumario de la Púnica no ha logrado acreditar ninguna relación de negocios del empresario valenciano con David Marjaliza o con el exconsejero madrileño Francisco Granados.
Fuentes próximas a Rodríguez Zapatero explicaron que "fue el propio partido el que contrató los servicios de Alejandro de Pedro, por considerar que las dos menores estaban sufriendo un injusto linchamiento moral en Internet", y que Zapatero no llegó a conocer los detalles del contrato, "que se ajustó estrictamente a la legalidad" y cuyo pago fue declarado oficialmente por el PSOE, añadiendo, en un mensaje implícito a Rajoy, que "jamás usó dinero público para cuestiones personales. Ni siquiera para cuidar a su padre".