La Fundación de los líderes de Podemos, el Centro de Estudios Políticos y Sociales, propuso al presidente venezolano Hugo Chávez crear un "Museo de la Memoria y Dignidad de los Pueblos de Nuestra América" dedicado a rememorar el "genocidio" de los pueblos indígenas americanos a manos de "la conquista española, su colonización y genocidio". El mismo museo debía reflejar también los supuestos crímenes cometidos por el "imperialismo ejercido por EEUU". Todo ello, con el fin de contrarrestar las críticas de organizaciones internacionales independientes sobre la violación sistemática de derechos humanos cometidas en Venezuela. Así lo da a conocer este jueves Okdiario.
A esta propuesta se le añadía una segunda recomendación de CEPS que consistía en crear "una Comisión de Justicia y Verdad que se encargaría de investigar las sistemáticas violaciones de los Derechos Humanos" acaecidas en Venezuela durante la IV República (1956-1999), es decir, en el período político inmediatamente previo a la llegada de Hugo Chávez al poder.
Además, durante años, la Fundación de Pablo Iglesias remitió a Hugo Chávez argumentarios para justificar públicamente la detención de periodistas y líderes de la oposición, presentándolos ante la opinión pública como "delincuentes comunes" y "terroristas".
El diario del colaborador de Es La Mañana de Federico, Eduardo Inda, también cuenta que el Gobierno de Caracas se vio en apuros en enero de 2011, cuando la organización internacional Human Rights Watch (HRW) emitió un informe que recogía numerosos casos de violación de derechos humanos por parte del Ejecutivo de Chávez.
Por ello, en un informe emitido el 29 de enero de 2009, CEPS aportó al presidente venezolano argumentos para identificar a esta ONG con la "extrema derecha norteamericana" que "instrumentaliza los derechos humanos como arma arrojadiza contra los procesos revolucionarios impulsados en Nueva América".
Aunque para ello tuviera que recurrir a una complicada teoría explicando que Human Rights Watch (HRW) recibe "financiamiento de instituciones y fundaciones de Washington, además de multinacionales con intereses imperialistas como Time-Warner, Coca Cola, Citigroup, la Open Society Institute del multimillonario especulador George Soros y la Fundación Ford, que es uno de los frentes culturales de la CIA".