El sacerdote polaco de 43 años Krysztof Olaf Charamsa, minutante de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha tratado de dar el campanazo al declararse homosexual y presentar a su pareja ante los medios de comunicación un día antes del Sínodo Vaticano sobre la Familia. Charamsa es uno de los cientos de sacerdotes que ejercen de funcionario vaticano y cuya función es estrictamente burocrática.
A pesar de ello, el cura polaco, ordenado en el seminario italiano de Lugano, fue presentado como uno de los grandes apoyos del separatismo catalán en la pasada campaña electoral. Según declaró Charamsa a TV3 y Catalunya Ràdio, la Santa Sede reconocería de inmediato una Cataluña independiente a la que asistía el derecho de autodeterminación al amparo del Derecho Canónico. La traducción mediática catalana fue que el Vaticano, con el papa Francisco a la cabeza, era partidario de la plataforma de ERC y Mas, Juntos por el Sí, y de que Cataluña se convirtiera en una república independiente.
Charamsa fue noticia entonces en Cataluña. Ahora lo ha sido en Italia, en Polonia y de nuevo en Cataluña puesto que su pareja es Eduard Planas, un funcionario de la Generalidad al que el todavía sacerdote ha presentado a los medios en una rueda de prensa. Eduard Planas se muestra un ferviente partidario del independentismo en las redes sociales y en uno de sus mensajes de Twitter llega a calificar al obispo Antonio Cañizares de imán. Según la prensa italiana, Monseñor Charamsa ha evolucionado desde posiciones "ultraortodoxas" a una estruendosa salida de armario ante un sínodo de la familia que, entre otras cosas, se debe pronunciar sobre la homosexualidad.
La prensa digital separatista se congratula de los hechos y circunstancias y afirma que Charamsa, con su confesión, "ha hecho temblar los cimientos del Vaticano".