A pesar de no haber alcanzado el 48 por ciento de los votos en las elecciones autonómicas del 27-S, el sistema mediático catalán da como ganador al separatismo tanto en escaños como en votos. La consigna es celebrar por todo lo alto el triunfo del "sí" mientras se presiona a las CUP para que voten a favor de Mas. El ambiente entre los separatistas es de euforia absoluta; tanta euforia que uno de los empresarios más significados del entorno de Mas, Ramon Carner, ha lanzado el siguiente mensaje en Twitter: "Quan Espanya sigui morta i no hi reste ni un ser viu, Catalunya encara forta s'alçarà tot triomfant i amb el cor altiu" (Cuando España esté muerta y no quede ni un ser vivo, Cataluña todavía fuerte se alzará toda triunfante y con el corazón altivo).
Quan España sigui morta i no hi resti ni un ser viu, Catalunya encara forta s'alçarà tot triomfant i amb el cor altiu ☺☺
— Ramon Carner: Duinià (@RamonCarner) octubre 3, 2015
Exterminio total del enemigo y lirismo supremacista. Carner no es un tipo cualquiera. Exconcejal de ERC en Sant Feliu de Codines (Barcelona), es el propietario de Petit Àpat, además de fundador del Cercle Català de Negocis y hombre de arrope en los actos con empresarios del presidente de la Generalidad. Su empresa factura alrededor de dos millones de euros al año con la venta de productos con "componente emocional", según dice. La cola catalana es cosa suya con las marcas Cola Lliure y Alter Cola. El whisky Jaume I, también. Y el gin-tonic catalán, con su ginebra Mariana (en honor a una supuesta espía de la Guerra de Sucesión) y su tónica estelada.
Para Mas, Carner es un empresario modelo, un tipo comprometido con el proceso y uno de esos "emprendedores" que van a convertir Cataluña en la Suecia del sur. Un distribuidor de bebidas alcohólicas con etiquetas nacionalistas. El mensaje está siendo muy celebrado por sus seguidores.