Finalmente, las elecciones más importantes para el futuro de España serán el 20 de diciembre. En las últimas horas, ministros y altos cargos del PP se cargaron de razones para transmitir la idoneidad de que se celebrasen el 13, pero Mariano Rajoy ha optado por retrasar al máximo la legislatura. "Serán el 20", desveló en una entrevista en Antena3.
Con la fecha de los comicios en las portadas, el jefe del PP busca recuperar la iniciativa e impulsar al partido tras el duro revés en las elecciones catalanas. "Vamos a relanzar el mensaje de la recuperación económica, con los datos que demuestran que no mentimos, y vamos a seguir muy firmes frente al separatismo", resumen desde el entorno de Rajoy.
Si bien, horas antes de la entrevista -había expectación porque, en privado, se transmitía que el anuncio de la fecha estaba al caer-, las direcciones del PP y del PSOE en el Cámara Baja deslizaron la tesis de que todo hacía indicar que las urnas se abrirían el 13, que no el 20. Se arguyó, desde ambos bandos, la cercanía de las Navidades, el fin del colegio de los niños, un Consejo Europeo en esas fechas o que el recuento del voto por correo se llevará a cabo el mismísimo día 24.
Cabe recordar que, en el año 2014, la Dirección General de Tráfico registró 6,7 millones de desplazamientos en esas mismas fechas. Y este año, con la mejora de la situación económica, es previsible que este éxodo vacacional sea todavía mayor.
El presidente escuchó todos esos argumentos, pero se quedó con la idea de que el 20 de diciembre habrá más "alegría" en el plano económico, los funcionarios ya tendrán la extra que les fue arrebatada y "la gente estará gastando y consumiendo". Esto es, se notará como nunca antes la recuperación en la calle.
En Antena3, dio otra razón más: "Si fuera el 13 de diciembre tendría que constituir el Parlamento prácticamente en plenas Navidades. Así hay un poco más de margen, hay hasta el 14 de enero. Por tanto, podemos aprobar los presupuestos, hacer las elecciones y luego tener un margen para, después de las fiestas, constituir el Parlamento".
Al celebrarse las elecciones el 20 de diciembre, Rajoy disolverá las Cortes el 26 de octubre y, al día siguiente, se publicará en el Boletín Oficial del Estado el decreto de convocatoria de los comicios. Será 54 días después de esa publicación, tal y como determina la ley electoral, cuando los españoles acudan a las urnas
Sin contacto con Aznar
Así, desde ya, se pone en marcha la maquinaria electoral. Rajoy estará este sábado en un acto del partido en Valencia, otrora gran feudo del PP y donde ahora buscan recobrar impulso de la mano de Isabel Bonig, la nueva líder regional. De hecho, uno de los problemas a los que se enfrenta Génova es la crisis que afecta a no pocas estructuras locales y regionales desde la pérdida de poder institucional.
Una situación -la del PP- a la que hizo mención José María Aznar en su demoledor escrito, y que Gloria Lomana utilizó para preguntar a Rajoy por su relación con el expresidente. "Yo a la gente le hablo a la cara, no mediante comunicados", zanjó el hoy jefe del Ejecutivo. De sus palabras se desprendió, una vez más, que no tienen más contacto que el obligado, como la cena organizada hace unas semanas por el rey Juan Carlos.
Por lo demás, el presidente confirmó que respaldará, si llega, la decisión del Tribunal Constitucional de suspender de sus funciones a Artur Mas, aunque puntualizó que no cree que se llegue a tales extremos. "Espero que no lleguemos a una situación de estas características que no conduce a nada", fueron sus palabras, para reclamar que "vuelva el sentido común".
Rajoy se mostró dispuesto a abrir el melón de la reforma de la Constitución, "pero siempre que no afecte a la unidad de España y a la igualdad de todos los españoles, vivan donde vivan. El presidente (y candidato del PP a las generales) abogó por "hablar más" y hacer "más pedagogía", pero bajo el cumplimiento de la ley. Y, una vez más, volvió a mostrarse muy crítico con Pedro Sánchez, al que considera su principal rival en las urnas.