El presidente de la Generalidad, Artur Mas, se ha reafirmado en su voluntad de repetir en el cargo y ha lanzado este aviso a las CUP: "Soy corresponsable de haber llevado las cosas hasta aquí. No se ha llegado hasta aquí para estropearlo todo".
"El adversario que tenemos es tan poderoso --en alusión al Estado-- que no podemos dar ni el más mínimo margen al desacuerdo (...) No tengo ningunas ganas de volver a hacer unas elecciones", ha advertido en una entrevista en Catalunya Radio,
Ha admitido que la CUP puede "influir" en la nueva legislatura porque sus diputados son claves, pero le ha pedido no olvidar que logró algo más de 300.000 votos mientras que Juntos por el Sí superó los 1,6 millones de sufragios.
Mas ha expresado su disgusto con que las CUP lo identifique como el presidente de los recortes. "Hemos administrado los recortes que nos ha impuesto Madrid", ha dicho, y ha recordado al partido de Antonio Baños que la Generalidad ha desobedecido sistemáticamente los límites de déficit impuestos por el Gobierno central.
Y ha lanzado una amenaza. "Si lo que se prefiere es seguir en el marco autonómico, cualquier Govern que haya en el futuro tendrá que aplicar los recortes impuestos por Madrid".
Mas ha defendido la consulta ilegal del 9 de noviembre de 2014 y ha asegurado que en ningún momento actuó fuera de la ley: "Legalmente no desobedecí. Políticamente hubo una rebelión democrática: pusimos las urnas".
Preguntado por las consecuencias que puede tener su imputación, ha afirmado que durante este proceso Cataluña podría llegar a la conclusión que no le interesa el actual "ordenamiento jurídico y decide cambiar de marco", en alusión a la independencia.