De momento la decisión de los jueces próximos a Mas de imputarle y llamarle a declarar el mismo día del aniversario del fusilamiento Companys por le 9-N no parece haber provocado ningún efecto en el ánimo de las CUP.
El candidato Antonio Baños ha dejado claro en Al Rojo Vivo que "lo que decimos en campaña lo cumplimos. No votaremos sí a un gobierno presidido por Mas. El nombre nos es irrelevante, pero a Mas no le queremos". Eso sí, ha añadido que ellos están a favor del proceso secesionista, que no renuncian a él y que "no fallará por culpa nuestra", pero que resistirán las presiones y no investirán a Artur Mas.
Baños ha respondido a las llamadas a la responsabilidad que le ha hecho Mas para que le voten en nombre del proceso. "La responsabilidad es mutua", por lo que le piden que dé un paso "atrás, a un lado o donde quiera" precisamente para seguir adelante en el camino a la secesión.
No obstante, la CUP ha manifestado su rechazo a la imputación del presidente de la Generalidad, la exvicepresidenta del Gobierno catalán Joana Ortega, y la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, por poner las urnas el 9N, y ha exigido el archivo de la causa.
En un comunicado, considera que las imputaciones son un "nuevo ataque contra las instituciones del país por parte de un Estado demofóbico que utiliza políticamente las instancias judiciales" para intentar doblar la voluntad del pueblo catalán.
También ha advertido de que "la desobediencia vivida el 9N será una práctica habitual a partir de ahora" por parte de las instituciones catalanas, y más aún tras el mandato expresado en las urnas el 27S.