La batalla electoral para Podemos en Cataluña comenzó hace meses, pero, en estos últimos quince días de campaña, los de Pablo Iglesias y su apuesta en esta comunidad, Cataluña sí se Puede, se han ido desinflando de una manera, cuanto menos, sorprendente.
Para Podemos todo comenzó en julio de este año, el miedo tras la victoria de Ada Colau y el intento de evitar la fuga de votos hacia una plataforma en la que estuvieran los 'morados' fueron algunas de las razones por las que se fundó la candidatura electoral de Juntos por el sí. El miedo a Podemos era, entonces, manifiesto.
Pero mucho han cambiado las cosas en estos meses para el partido de Pablo Iglesias en Cataluña, y también en el resto de España. La campaña para el 27S no les ha sentado tan bien como esperaban en Podemos.
En dos semanas, desde el pasado día 11 hasta este viernes, la candidatura con la que se presenta el partido de Iglesias, Cataluña sí se Puede, ha pasado de verse como segundos, en una lucha mano a mano con Ciudadanos, a intentar no ser cuartos, en una batalla complicada contra un Partido Socialista de Cataluña al que la campaña le ha sentado algo mejor.
Las encuestas
Horas antes del inicio de la campaña, el pasado 10 de septiembre, el CIS mostraba una lucha por la medalla de plata para el 27 de septiembre entre Ciudadanos y Cataluña sí se Puede. Las últimas encuestas de campaña, en cambio, dejaban a los de Podemos cerca de los 14, los mismos escaños que los socialistas.
Y la lucha por el tercer puesto contra el PSC se hizo visible en el último mitin de campaña. Pablo Iglesias se subió al escenario de uno de los mayores feudos socialistas de Cataluña, L'Hospitalet y allí pidió el voto de los indecisos contando "la historia de Juan y Carmen, un matrimonio de L'Hospitalet que no sabían a quién votar". "Votar a Cataluña sí se Puede es el voto útil para echar al resto de partidos, para que tú hijo encuentre trabajo, para que tu hija pueda volver a casa", gritó y prometió Iglesias desde el escenario. Tras ello, volvió a repetir, que, además, quiere "un proyecto de país en el que quepa una nación que se llame Cataluña".
Pero, conforme fue transcurriendo su discurso, volvió al tema central y lanzó mensajes más claros a los socialistas. Iglesias cargó, una vez más contra un Pedro Sánchez "envuelto en banderas". Pero antes, fue Iñigo Errejón el que le dirigió a Felipe González unas palabras: "Estoy convencido que aquí hay mucha gente que durante mucho tiempo votó socialista, confió en los socialistas. Y yo sé que mucha de esa gente que votó con ilusión el otro día vio cómo su expresidente repetía el mismo argumentario que el Partido Popular llamando nazis a los catalanes, o insultando a la gente por querer decidir su futuro".
Monedero, Pisarello y Tsipras
Desde cerca, en el público, aplaudiendo al líder de Podemos, se encontraba su ex número dos, Juan Carlos Monedero; el economista Vicenç Navarro; el exfiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo y el número dos de Ada Colau, Gerardo Pisarello, protagonista de una las últimas polémicas de estos días con las banderas en el Ayuntamiento.
Desde la distancia y vía Twitter, también le mostró su apoyo su "amigo"' Alexis Tsipras, que pidió en la red social el voto para Cataluña sí se Puede. En un mensaje, escrito en catalán, se dirigía a los catalanes y les pedía que " este domingo voten por Europa. Necesitamos en todas partes gobiernos del cambio para rescatar la democracia. Buena suerte Cataluña sí se Puede".
Tan solo habrá que esperar horas para saber si este 27S se cumplen los peores presagios para Podemos o si, como mantienen algunos en el partido "dan la sorpresa". Eso sí, en Podemos están convencidos que este lunes los votos que consigan "se van a revalorizar" dada la situación en Cataluña.