La organización terrorista ETA no quiere que sus presos sean traslados a centros penitenciarios españoles para cumplir lo que les resta de condena. Para evitar esto, está manteniendo reuniones con el Gobierno francés aprovechando que las estructuras políticas (el partido) y las sociales (los grupos de apoyo a los presos) son legales en el país vecino.
Según informa el colaborador de esRadio Fernando Lázaro en El Mundo, hasta el momento ya se han producido una docena de encuentros entre representantes del Ejecutivo francés y enviados del entorno de ETA. En dos de ellos, habría participado personalmente la ministra de Justicia gala, Christiane Taubira, que pertenece al ala más izquierdista del Partido Socialista francés y de quien depende la política penitenciaria.
El objetivo del entorno de ETA es que, una vez ya conoce que el Gobierno español no está dispuesto a suavizar su política penitenciaria hasta que haya una disolución formal de ETA, impedir que el Gobierno francés envíe a los presos de la banda a terminar de cumplir sus condenas en España en el marco de los acuerdos de la Unión Europea de 2008, en el que la opinión del condenado no es vinculante y solo deciden los estados.
Para facilitar este contacto con París y eliminar las reticencias iniciales, el entorno de ETA ha enviado desde los primeros contactos, que datan de 2012, a una comisión conformadas por dos emisarios de marca blanca. Los mismos son Jean-François Lefort y Jean-Gabriel Mouesca, ambos con antecedentes terroristas, pero los dos miembros de partidos políticos y asociaciones legales en el país vecino.
El diario de Unidad Editorial recuerda que Lefort es un veterano dirigente del brazo político de ETA en el país vecino que llegó a ingresar en prisiones francesas, entre otros delitos, por colocación de artefactos explosivos, y que también fue juzgado en España por formar parte de Askatasuna, la estructura social de ETA dedicada a dar apoyo a los presos. En la actualidad, es miembro de la dirección de Sortu en Francia.
Por su parte, Mouesca estuvo preso durante 17 años (1984-2011) en el país vecino por participar en un homicidio cuando formaba parte de la estructura terrorista de Iparretarrak, la ETA francesa. Actualmente forma parte de Herrira en el país vecino, una estructura etarra heredera de Askatasuna que al igual que su predecesora es ilegal en España. Además, era uno de los encargados de que los etarras presos en Francia no abandonasen la ortodoxia de la banda.