El pasado martes a primera hora de la tarde el prestigioso arquitecto Norman Foster paseaba junto al delegado de Urbanismo del ayuntamiento de Manuela Carmena, José Manuel Calvo. En las fotografías, a las que ha tenido acceso Libertad Digital, se puede observar como ambos mantienen una conversación distendida en la parcela del Frontón Beti Jai, declarado Bien de Interés cultural y propiedad del Ayuntamiento de la capital.
Esta instalación deportiva del Siglo XIX, representativa de la historia de Madrid, fue adquirida por el Consistorio de Ana Botella en abril por 7 millones de euros. Es un edificio único en Europa por sus características arquitéctonicas, pero que se encuentra en estado ruinoso. Tras el cambio de gobierno municipal en mayo, será el Ejecutivo de Carmena el que decida qué uso dar a la instalación que se levanta sobre una parcela de 3.600 metros cuadrados y tiene una superficie edificable de 10.800 metros.
Casualmente, el arquitecto británico posee un palacete con la máxima protección histórico-artística en la misma manzana del Frontón, donde el año pasado intentó levantar su Fundación. Finalmente, Foster canceló este proyecto después de un "error de estado" de los técnicos del Ayuntamiento. Ese fue el término que emplearon fuentes municipales en declaraciones a Libertad Digital para explicar que un técnico de la Comisión de Patrimonio garabateó un diseño del puño y letra de Foster para justificar que faltaban requisitos administrativos relacionados con la protección del edificio. Fue entonces cuando Foster abandonó esta idea.
Fuentes del Ayuntamiento de la capital han confirmado esta visita de trabajo de Foster al Frontón Beti-Jai, que en principio "no era pública ni tampoco secreta", en compañía del Delegado de Urbanismo de la capital, José Manuel Calvo. En la visita, también se encontraba Luis Cueto, coordinador de alcaldía y Presidente de IFEMA. Cueto está casado con la sobrina de Manuela Carmena y aglutina muchas reponsabilidades y poder en el Ayuntamiento.
El interés de Carmena por los proyectos urbanísticos le viene de familia. Su marido, Eduardo Leira es un importante arquitecto que, entre otras cosas, se encargó en 1981 de elaborar el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid. Con puestos directivos en una decena de empresas, Leira saltó a la palestra por su estudio de arquitectura I3 Consultores. El marido de Carmena debía a sus trabajadores las nóminas de un año, los tenía contratados como "falsos autónomos", según desveló Libertad Digital y tuvo que afrontar una denuncia por alzamiento de bienes.
Además de su marido, uno de sus hijos, Manuel Leira, también se dedica a la arquitectura. Socio del estudio Nexo Arquitectura, el hijo de Carmena ha elaborado bocetos y proyectos para el Madrid olímpico o la Ciudad de la Justicia. Además ha sido, hasta este verano, miembro de la junta de gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) y director de Madrid Think Tank, una plataforma que emana del COAM y que cuenta con una nutrida red de patrocinadores, entre los que destacan la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, varios colegios profesionales, además de universidades privadas y empresas como Solvia, Grupo Villar Mir, Grupo OHL, Samsung, Grupo Lledó, Mutua Madrileña, y un largo etcétera.