La seguridad personal y familiar de Rodrigo Rato. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha defendido este viernes que ése fue el único tema tratado en el encuentro que mantuvo el pasado 29 de julio en su despacho con el que fuera exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) y exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato. "El encuentro no versó para nada sobre la situación procesal del señor Rato", ha dicho.
Durante su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, donde ha comparecido a petición propia tras la polémica política que se generó al hacerse público el encuentro, ha justificado que "no podemos desentendernos de la seguridad de una persona que ha tenido responsabilidades públicas", tras lo que ha dicho que, a su entender, que "las preocupaciones del señor Rato sobre su seguridad eran fundadas" porque "mi interlocutor recibía por redes sociales más de 400 tuits amenazantes contra él y su familia".
"La reunión se produjo porque creo que era mi deber, una vez tuve conocimiento de cuál era la cuestión a tratar. Entendí que era mi deber atender esa petición y que debía hacerlo en mi despacho del Ministerio del Interior. Si hubiese pensado que ese encuentro era ilegal o éticamente reprobable no la hubiera celebrado. No se celebró en un piso franco o en un lugar clandestino, sino con plena transparencia. Por eso hoy puedo comparecer ante ustedes con la cabeza bien alta", ha continuado.
"Entiendo que actué como debía actuar, y no haciendo dejación de mis responsabilidades", ha insistido el ministro, para añadir que "pueden retirarse los honores y distinciones pero no se puede dejar de garantizar su seguridad ante amenazas derivadas de su ejercicio público".
Un escándalo artificial
"La naturaleza personal y el carácter sensible de los hechos me llevaron a decidir guardar reserva sobre el contenido del mismo. Decenas, decenas y decenas de personas que realizan su trabajo en el ámbito privado o público han sido recibidos en el Ministerio del Interior", ha proseguido, tras lo que ha asegurado que se ha visto obligado a desvelar el supuesto contenido del encuentro porque "se ha querido construir artificialmente un escándalo".
Fernández Díaz ha insistido mucho en que el encuentro se celebró el 29 de julio y no el 22 de julio, como salió publicado en el medio de comunicación que denunció la reunión, y vinculó este error en las fechas a la intención de vincular la reunión con la comparecencia de Rato en los tribunales. "No quiero hacer juicio de valores, pero hay intención de vincular ambas cosas. Los hechos no son como se relata. Se reitera la coincidencia de fechas. Yo tengo la opinión de que esa información errónea marca cómo se han desarrollado los hechos", ha señalado.
"No conozco los asuntos procesales, ni los debo conocer. La Policía Judicial está al servicio de jueces y fiscales y bajo su protección", ha dicho el ministro, tras lo que ha insistido en que "no he intercedido por el señor Rato, ni siquiera conozco el detalle de los asuntos procesales en los que el señor Rato pueda estar afectado", ha continuado
Visiblemente molesto durante toda su intervención, se ha dirigido a los diputados de la oposición y ha dicho: "Hagan castillos de arena en la playa pero no conjeturas calumniosas que no existen o que no conocen, y que no trasladen sus fantasías a la opinión pública bajo discursos grandilocuentes. La verdad se impone. Si no la conocen, pídanla"
El ministro ha explicado que Rodrigo Rato tiene un servicio de escolta facilitado por el Ministerio del Interior como lo tienen en la actualidad todas aquellas personas que han sido presidentes, vicepresidente o ministros del Interior durante la democracia y que el encuentro se celebró en esa fecha por la importancia que tiene la llegada del mes de agosto en la reducción de los servicios de escolta.
A solas en el despacho
A respuesta de los grupos parlamentarios, Fernández Díaz ha aclarado que la reunión con el exvicepresidente del Gobierno se produjo a petición de éste último y que se la solicitó por vía telefónica. Así, ha dicho que cuando la noticia saltó a los medios llamó por teléfono al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para informarle de este hecho y explicarle en qué consistió el encuentro.
Respecto a quiénes estuvieron presentes en la reunión, ha dicho que llegó tarde al encuentro y que, mientras Rato le estaba esperando estuvo acompañado por el jefe de gabinete del ministro. Una vez llegó él, su jefe de gabinete permaneció unos minutos pero la gran mayoría de la reunión se produjo con el ministro y el exdirector del FMI solos en el despacho del titular de la cartera de Interior.
Por último, y a preguntas del grupo parlamentario socialista, el ministro ha asegurado que en algunas ocasiones ha charlado y se ha reunido con imputados, e incluso, "con personas que han estado en la cárcel", pero eso sí, pese a no desvelar sus nombres ha dejado claro que esas personas no eran del PP, sino de otras formaciones políticas.
Por la actitud mantenida con los socialistas durante esa respuesta, parecía dejar entrever que entre las "personas que han estado en la cárcel" podrían estar en la cárcel exministro o exsecretarios de Estado del PSOE como José Barrionuevo o Rafaél Vera, que entraron en prisión por la lucha sucia contra ETA.