El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, cree que "es malo que la gente vaya a la cárcel por hacer política", y por ello rechaza también que se baraje esta posibilidad cuando el presidente de la Generalidad, Artur Mas, pone sobre la mesa la opción de una declaración unilateral de independencia.
"Soy partidario del diálogo, que se pongan todas las soluciones encima de la mesa y que no se amenace a nadie con ir a la cárcel", explica en una entrevista con Europa Press, en la que apuesta por "relajar el tono" en el debate sobre Cataluña y "llevar la discusión política al plano de la democracia".
El líder de Podemos evita ahondar en las hipótesis que podrían darse en caso de que los separatistas catalanes incumpliesen la legislación para avanzar unilateralmente en la construcción de un Estado propio. "No voy a hablar de hipótesis, si una situación así se produjera, opinaremos", se limita a responder al ser preguntado en diversas ocasiones por las posibilidades que ofrece el Código Penal español.
En todo caso, deja claro que cree que la solución debe ser "política" y no apoya que se plantee la posibilidad de que ningún político pueda ir a la cárcel "por hacer política" ni por convocar un referéndum, en referencia al proceso abierto al presidente de la Generalidad en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por la consulta del 9 de noviembre.
Para Pablo Iglesias, todos estos asuntos deberían abordarse en el marco de "un proceso constituyente" en el que se pueda discutir el derecho a decidir, el derecho de autodeterminación "que defina los términos soberanos", la propuesta federal del PSOE o incluso la aplicación del artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía. "En un proceso constituyente son todo propuestas que se pueden poner encima de la mesa", insiste.
Sin embargo, no ahonda en su postura sobre los artículos 1.2 y 2 de la actual Constitución que indican que la soberanía nacional reside en el pueblo español y establecen la indisoluble unidad de la nación española.
"En un proceso constituyente se tendrá que poder discutir de eso", asume al sostener que, cuando en determinados territorios una parte de su población exige una relación jurídica distinta con España, se deben buscar soluciones y "todas las propuestas son aceptables".
"Voy a ser dueño de mis palabras y digo que la solución técnica es abrir un proceso constituyente en el que políticamente se puede discutir de todo", repite en varias ocasiones preguntado por su disposición a que la soberanía nacional resida en cada territorio y no en el conjunto del Estado.
"Proceso constituyente"
Según explica, Podemos apuesta en el debate territorial por buscar "un encaje" que encuentre mayores consensos y "avanzar hacia soluciones que sirvan para evitar los frentes". En este marco entraría su defensa del derecho a decidir, pero insiste en que la única forma "viable" de avanzar en él es dentro de un proceso constituyente.
"Siempre digo que la única forma de que el derecho a decidir pueda ser viable en Cataluña, que a mi no me parece mal, es que abramos un proceso constituyente en el conjunto del Estado para redactar una nueva Constitución en la que se puedan afrontar todos los problemas y todas las soluciones estén encima de la mesa", apunta.
En este debate también podrían abordarse la independencia o el derecho a decidir, aunque deja claro que él no quiere que Cataluña "se vaya de España" y está convencido de que los catalanes no querrán hacerlo si Podemos llega al poder.
"La gente en Cataluña se quiere ir cuando ve al señor Fernández Díaz (el ministro del Interior) insultando a un entrenador de fútbol porque decide ir en una lista electoral", sostiene recordando las declaraciones del ministro al conocer que Pep Guardiola ocupará el último puesto de la lista separatista, acusándole de haber jugado en la selección española por dinero.
"Cataluña es una nación"
Para Podemos, una "propuesta a discutir" podría ser la devolución a Cataluña de las competencias que anuló el Tribunal Constitucional con sus sentencias sobre el Estatuto y su reconocimiento como nación. "Yo creo que Cataluña es una nación porque donde hay un sentimiento nacional hay una nación, los instrumentos jurídicos luego son muy variables", señala Pablo Iglesias.
A su juicio, la sentencia del Tribunal Constitucional inauguró "un nuevo tiempo" en Cataluña en el que muchos catalanes "se sintieron defraudados" y generó una situación tras la que PP y PSOE se han convertido en "dos partidos marginales en Cataluña".
"La cerrazón de algunos desde Madrid ha hecho que el PP y el PSOE en Cataluña sean fuerzas marginales", insiste apuntando que Podemos es el único partido político estatal que aspira a obtener buenos resultados en las elecciones autonómicas, y eso aunque es "inequívoco" al afirmar que le gustaría que Cataluña siguiera formando parte de España "con un encaje distinto".
Por ello, insiste en que la propuesta de los socialistas "es un elemento que se puede poner encima de la mesa y discutir", pero considera que el PSOE "se ha quedado sin espacio político" para hacer propuestas en Cataluña y lejos han quedado los tiempos en los que ganaba las elecciones gracias a sus buenos resultados tanto allí como en Andalucía.
Al margen de la cuestión territorial, el secretario general de Podemos apunta que la nueva Constitución debería, a su juicio, abrir una discusión "sobre todos los aspectos que tienen que regular la convivencia". Esto supondría que derechos como la vivienda, la educación y la sanidad sean "de obligado cumplimiento" y no queden como meros "elementos retóricos" en el texto constitucional. De igual forma, aboga por garantizar la titularidad pública de ciertos sectores estratégicos.
"Si me pide que le entregue la nueva Constitución, eso no va a ser posible hoy", responde al ser preguntado por los detalles de esa nueva Carta Magna por la que aboga. Sin embargo, insiste en la necesidad de abrir el diálogo porque cree que "el pacto" de la Transición y el año 1978 "se ha roto".
Jefe de Estado elegido por los ciudadanos
"Estoy convencido de que podemos tener una Constitución mejor de la que tenemos en estos momentos que mejore tanto los aspectos sociales como los aspectos político-territoriales", incide poniendo también como ejemplo el caso del Senado, que debería ser "una Cámara de representación territorial y no un cementerio de elefantes".
En cuanto a la Jefatura del Estado, recuerda que ha repetido "decenas de veces" que preferiría que fuese elegido por los ciudadanos "votando cada cierto tiempo", cada cuatro, cinco o seis años.
No va a ser vicepresidente
Por otro lado, el secretario general de Podemos ha garantizado que su formación no entrará a formar parte de un gobierno presidido por otro partido político, de la misma forma que él no aceptará ser vicepresidente del líder del PSOE, Pedro Sánchez, o cualquier otro candidato a las próximas elecciones generales.
Iglesias ha sido tajante al descartar la posibilidad de entrar a formar parte de un gobierno no presidido por él. "No", ha repetido en dos ocasiones zanjando cualquier opción de Ejecutivo de coalición tras los comicios a la Presidencia del Gobierno.
Según ha dejado claro, su aspiración es ganar las próximas elecciones generales y, en caso de no hacerlo, dentro de las conversaciones con otros partidos políticos no entrará la posibilidad de un gobierno de coalición, siguiendo la norma que ya ha regido en las negociaciones de Podemos tras las autonómicas del mes de mayo.
Pablo Iglesias se convirtió este viernes oficialmente en el candidato de Podemos al Palacio de la Moncloa después de obtener un amplio apoyo en las primarias celebradas por el partido, en las que sin embargo la participación se quedó en poco más del 15 por ciento del censo.
Las encuestas
Durante los próximos meses, su intención es "trabajar con humildad" para intentar ganar las elecciones. Y en este marco, ha restado importancia a las dudas que señalan las últimas encuestas, que indican un estancamiento de Podemos.
"Las encuestas también señalaban que no iba a ser posible el cambio político en Madrid o Barcelona", ha recordado en referencia a la victoria de Manuela Carmena y Ada Colau en las elecciones municipales, permitiéndoles convertirse en alcaldesas. "Pensamos que las mejores encuestas son los ciudadanos votando y las encuestas han dicho muchas cosas en los últimos tiempos", ha insistido.
Pactos con el PSOE
Sin embargo, no ha aclarado si, en caso de no ser la fuerza más votada, los pactos postelectorales tendrán el objetivo de desbancar al PP del Palacio de la Moncloa. "Nuestro objetivo es ganar las elecciones al PP y después de las elecciones, ya veremos -ha insistido-. Pero nuestro objetivo es ganar las elecciones".
Podemos va a presentarse con una candidatura que, a su juicio, representa la unidad popular y permitirá "un cambio político" en España. "Pensamos que el cambio político en nuestro país pasa por abrirnos a la sociedad civil y distintos movimientos con los que nos queremos encontrar y abrir espacios de encuentro y confluencia", ha explicado.
Acuerdos para las generales
En este punto, ha justificado el acuerdo de Podemos con la plataforma Cataluña sí se puede, de la que forman parte ICV o la marca catalana de IU, EUiA. "Cataluña es distinta, tiene un ecosistema político diferente", ha argumentado el líder de Podemos.
"Ante situaciones diferentes, soluciones diferentes -ha defendido-. Hemos llegado a ese acuerdo en Cataluña porque Cataluña es distinta. Igual que estamos buscando un acuerdo con las mareas gallegas o Compromis".