Cambio de régimen en el plano estético. El mismo día que Felipe VI se mostraba efusivo con Ada Colau y parco punto áspero con Artur Mas, el equipo de gobierno municipal de Barcelona retiraba el busto del Rey emérito, Juan Carlos I, del salón de plenos. En cambio, el cuadro de la Reina María Cristina y Alfonso XIII no ha sido descolgado. Dicha pintura, realizada en 1988 por Francesc Masriera, es la que da nombre a la estancia donde se celebran las sesiones plenarias: el Salón de la Reina Regente.
La retirada del busto se ha realizado dos veces para facilitar el trabajo de los cámaras de televisión y de los fotógrafos. Y las operaciones han sido dirigidas por el primer teniente de alcalde, el argentino de Tucumán Gerardo Pisarello, que es el individuo con gafas y camisa blanca que aparece a la derecha de las imágenes mientras dos funcionarios con una escalera se ocupan de retirar el busto real.
En un primer vídeo, los funcionarios retiran y vuelven a depositar la cabeza del Rey en la repisa situada justo detrás de la poltrona donde se sienta la alcaldesa. En el segundo, se aprecia cómo se llevan el busto fuera del salón de plenos.
La escenificación, organizada este jueves por la tarde, ha coincidido con la visita del Rey Felipe VI a Barcelona para presidir la entrega de despachos a 35 nuevos jueces graduados en la Escuela Judicial de Barcelona. En dicho acto, Felipe VI ha felicitado a Ada Colau por su elección como alcaldesa. Era la primera vez que coincidían y el monarca se ha mostrado mucho más distendido en su saludo a la exactivista antidesahucios que con el presidente de la Generalidad, con el que el trato ha sido gélido tras la turbulenta recepción de la semana pasada en Zarzuela.
A pesar del guiño a Colau para menoscabar a Mas, el gobierno municipal de Barcelona ha decidido emular al Kichi de Cádiz con la retirada del busto, cosa de la que se empezó a hablar cuando una concejala de Colau descubrió que en el edificio municipal había una capilla. Un día después de eliminar la misa de la Virgen de la Merced, patrona de Barcelona, de los actos institucionales de la Ciudad Condal, Colau ha dado un segundo paso en su proyecto de "liberación" y cambio de régimen en Barcelona.
Monarquía "sobrerrepresentada"
De momento, sólo ha protestado el PP, que por boca de su líder en Barcelona, Alberto Fernández, ha manifestado que "Ada Colau, tras semanas gobernando desde el despropósito y el esperpento, ahora lo hace desde la división y el conflicto con la retirada del busto del Rey Juan Carlos I de la sala de plenos municipal" y ha añadido que "la extrema izquierda y el independentismo se unen contra la monarquía, unos por ser Rey, y otros por ser de España, y ambos por las dos cosas".
Colau, por su parte, ha defendido la decisión, hecha, según ha dicho, para cumplir con "la normativa vigente", ya que dejó de ser Rey el año pasado. Tras apuntar que aún no sabe si pondrán un busto de Felipe VI porque no tiene todos los "detalles" de la medida, ha defendido que la medida es mucho más amplia que retirar al busto. Se procederá a una revisión de la simbología de la ciudad, ya que, en su opinión, la monarquía está "sobrerrepresentada" y no se reflejan otros símbolos como el republicanismo.