Todos los grupos políticos con presencia en el Ayuntamiento de Madrid han llegado a un acuerdo para "exigir la dimisión inmediata de todo concejal cuyas declaraciones públicas injurien a las víctimas del Holocausto o de ETA, amenace a adversarios políticos o, en general, inciten al odio o la violencia". Sin embargo, lo insólito del acuerdo es que no afectará a los concejales de Ahora Madrid, Guillermo Zapata y Pablo Soto, que ya lo han hecho.
Así lo recoge el documento consensuado, al que ha tenido acceso Europa Press, 24 horas antes de que se celebre el Pleno extraordinario dedicado a la tolerancia en la ciudad, con el 'caso Zapata' como telón de fondo, promovido por el Grupo Municipal Popular. Se trata de una enmienda de sustitución al texto que solicitaba un Pleno extraordinario, previsto para este jueves, sobre tolerancia y en contra de la incitación al odio y la violencia, solicitado por el PP.
Además, la enmienda viene a "reconocer el genocidio que supuso el Holocausto" y se comprometen a "rendir un homenaje a sus víctimas", así como "rechazar todas las teorías negacionistas y todas las expresiones que intenten -ya que no podrán- menoscabar la dignidad de los 6 millones de judíos exterminados por el régimen nazi".
Además de preservar el "carácter abierto y tolerante de Madrid", todos los partidos coinciden en el rechazo a la incitación al odio y la violencia, por lo que alentarán a los grupos municipales a que sus partidos políticos "tomen medidas contra todo afiliado o simpatizante que amenace o insulte a un ciudadano por el hecho de discrepar de sus ideas".
Igualmente la Corporación mostrará su apoyo y solidaridad con todas las víctimas del terrorismo o de cualquier conflicto armado y rechazará cualquier manifestación que viole los derechos fundamentales de las personas. La enmienda de sustitución recoge que Madrid "se caracteriza por ser una ciudad abierta y tolerante". "Los madrileños no pensamos lo mismo en muchas e importantes cuestiones pero esto, lejos de ser un defecto, es una virtud", remarcan.
En el documento hacen mención a "declaraciones públicas de actuales concejales de Ahora Madrid que pudieran ser claros ejemplos de intolerancia e incitación al odio y la violencia al banalizar el Holocausto, denigrar a sus víctimas y a las de ETA, exaltar la violencia contra sus adversarios políticos, hacer recomendaciones machistas o menoscabar las creencias religiosas". Dichos concejales "se han disculpado" y han mostrado "arrepentimiento".
Tampoco olvidan que algunos ediles "fueron amenazados o insultados por seguidores de uno de los grupos municipales a la salida del Pleno de investidura", en referencia a los insultos que sufrieron Begoña Villacís y los suyos por parte de afines a Ahora Madrid. "Los partidos políticos no pueden basar su acción o discurso en el odio y en la descalificación" sino en "el respeto a las ideas opuestas".
El texto ha sido refrendado tras un encuentro de hora y media en el despacho del portavoz adjunto del PP, Íñigo Henríquez de Luna. Ha contado con la firma de los portavoces Rita Maestre (Ahora Madrid), Purificación Causapié (PSOE) y Begoña Villacís (Ciudadanos).