La cúpula de Podemos continúa defendiendo que su partido es "transparente", a pesar de que este miércoles por la noche su líder, Pablo Iglesias, se reuniera con el del PSOE, Pedro Sánchez, a puerta cerrada.
Su número tres, Carolina Bescansa, en una entrevista en Las Mañanas de Cuatro, indicaba que en la formación se negaban a celebrar "una negociación en secreto", pero justificaba el encuentro de ambos líderes explicando que "es muy difícil llevar a cabo un encuentro informal que tiene como objetivo que dos personas se conozcan con 50, 80 o 100 periodistas delante".
Opinión que no comparte una parte del sector crítico del partido al que ha "sorprendido" el cambio en el discurso de Pablo Iglesias que hasta hace unas semanas afirmaba que había que "acabar con las reuniones en reservados de restaurantes, en los palcos de los partidos de fútbol y en los despachos".
Precisamente lo mismo que hizo él con Sánchez, y que ahora ha pasado a defender: "Era un reservado, muy a gusto, un sitio en el que podíamos estar cómodos", ha explicado en una entrevista en el programa de Ana Rosa.
Desde el sector crítico explican que "hay cosas que no se pueden hacer y que nos pueden pasar factura", en referencia al "secretismo" de este encuentro. Explican que, aunque no se tomaran decisiones en esta reunión, "hay que ser coherentes, sobre todo con nuestras bases que se merecen conocer cada detalle de estos encuentros". Defienden que "hay que hablar con todos" y, ponen como ejemplo de "transparencia" el caso de las conversaciones entre PSOE y Podemos en Extremadura, publicadas en vídeo.