EH Bildu puede conseguir en los pactos postelectorales lo que no consiguió en las urnas, y la primera muestra de ello va a ser el ayuntamiento de Pamplona. La coalición que integra a los herederos de Batasuna-ETA, segunda fuerza política en las elecciones del pasado 24 de mayo, contará con el apoyo de tres coaliciones electorales más para desbancar a UPN, que fue la fuerza más votada con diferencia pero que no alcanzó la mayoría absoluta.
Exactamente, el cabeza de cartel de EH Bildu, Joseba Asiron, ha cerrado en las últimas horas el apoyo de los ediles de Geroa Bai (coalición nacionalista que gira en torno al PNV), los de Aranzadi-Pamplona en Común (la platafoma apoyada por Podemos en la capital navarra) y Izquierda-Ezquerra (coalición integrada por IU y Batzarre), según ha dicho él mismo al finalizar la ronda de contactos con los partidos este lunes.
El dirigente de EH Bildu ha informado de que ha ofrecido a las tres coaliciones electorales integrarse en el futuro gobierno municipal, pero las mismas le han trasmitido que no pueden tomar esa decisión sin consultar a sus bases. En esta línea, ha avanzado que las próximas reuniones con Geroa Bai, Aranzadi e I-E tendrán como objetivo fijar las bases programáticas para el nuevo mandato.
En las pasadas elecciones, UPN fue la fuerza más votada en el Ayuntamiento de Pamplona, donde obtuvo 10 concejales. En segunda posición quedó EH Bildu, con cinco ediles, los mismos que también consiguió Geroa Bai. La cuarta fuerza política del consistorio fue el PSOE-PSN con 3 concejales, seguida de Aranzadi, también con tres escaños. I-E obtuvo un único edil. De este modo, los partidos que han alcanzado el pacto sumarían 14 ediles, haciendo inservibles los 13 que suman UPN y PSOE-PSN.