La periodista de El Español María Peral ha declarado en una entrevista concedida a Es la mañana de Federico que un fiscal "con un perfil diferente" actuó en contra del criterio del fiscal superior de Madrid y el fiscal jefe de la Fiscalía de Madrid, quienes querían "pillar los documentos, pero sin otra medida cautelar" que afectara a Rodrigo Rato.
Peral ha dicho que "el control de la operación" siempre ha estado "en manos de Hacienda": “Hacienda tenía a 705 señores que se habían acogido a la amnistía fiscal de Montoro de 2012. Ojo, 2012, y estamos en el 15. Sabemos que de esos 705, sólo lleva a un señor, a uno, primero a la Fiscalía Anticorrupción". La periodista señala que esto "es lógico": "Estos asuntos, normalmente, los aborda la ONIF, la oficina antifraude que depende de Montoro, con Anticorrupción. ¿Por qué se queda en Anticorrupción? Porque los fiscales ven que aquello está muy verde, que Hacienda debe seguir investigando, y que ellos no pueden hacer nada. Entonces, la ONIF puentea la Fiscalía Anticorrupción y se va a la Fiscalía de Madrid sin decir nada a Anticorrupción y sin decir que Anticorrupción no se plantea actuar contra Rato. Y eso está en el dominio exclusivo de Hacienda".
Sin embargo, es llamativo que "cuando esa investigación sobre Rato se pone en manos de los fiscales de delitos económicos de la Fiscalía de Madrid, la respuesta es la misma: tenéis que seguir avanzando, porque esto no está claro". Así, "Hacienda sigue investigando y entonces se produce la filtración -a Vózpopuli-. Esa filtración es la que pone en alerta a los fiscales de Madrid, que piensan: 'Esto pone sobre aviso a Rato, si no ha destruido la documentación, poco le va a faltar. Hay que intervenir'".
Peral declara que "inicialmente, la intención de la Fiscalía de Madrid es sólo una entrada de registro, en su domicilio y en sus empresas, pero sin petición de detención". Además, "una cosa es la conexión que puede haber entre los hechos que se investigan en la AN, y otra cosa, que los supuestos delitos que ahora se están investigando sobre Rato sean competencia específica de la Fiscalía de Madrid. Se cometen en Madrid, se podrían investigar en Madrid".
En estas, en el relato entra un fiscal que quería detener al exministro: "Hay una absoluta unanimidad de criterio entre el fiscal superior de Madrid, el fiscal jefe de la Fiscalía de Madrid sobre la necesidad de pillar los documentos pero sin otra medida cautelar que afecte al señor Rato... por ahora. Uno de los fiscales que actúa en este asunto tiene un perfil diferente, que no sólo piensa que al señor Rato hay que detenerlo, sino encarcelarlo. Y este es el que actúa en el juzgado de guardia, y el que, sin decírselo a sus jefes, se presenta en el registro. Y es el que dice que se le va a detener, que irá a calabozos... pero eso no estuvo en la mente del fiscal superior ni el del fiscal jefe de Madrid".