El terrorista José Luis Urrusolo Sistiaga ha obtenido un permiso de seis días para salir de prisión. La decisión la ha tomado el titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria José Luis Castro, que ha adoptado la medida en contra del criterio de la Fiscalía y de la Junta de Tratamiento de la prisión donde Urrusolo cumple su condena de 449 años de cárcel por un total de 16 asesinatos y dos secuestros, entre ellos el del empresario Emiliano Revilla y el atentado con paquete bomba que mató a tres policías en Madrid en 1991.
Llaman la atención los argumentos de Castro para otorgar el permiso, el tercero que obtiene el terrorista. En el auto, al que ha tenido acceso LD, el juez afirma que Urrusolo manifiesta "desde hace años una abierta y clara renuncia a la lucha armada". Añade que ha mostrado "continuamente interés en encontrar una vía de reparar el daño causado" y "de colaborar de manera muy preactiva en la resolución de dicho conflicto".
También añade consideraciones sobre su estancia en prisión. Precisa que participa "en el módulo de alta exigencia, desde hace años, manifestando una actitud correcta, fluida y continua tanto con los compañeros" como el equipo de tratamiento del centro. También alude a las tareas que realiza en la cárcel "de tipo formativo, e intelectual y lúdico".
Del etarra, añade que ha llevado a cabo "un importante análisis de trayectoria vital y un proceso de reflexión de larga evolución" que, apunta, ha estado "retroalimentado por un proceso similar" emprendido por su pareja, que también cumple condena en esa cárcel. Y por todo ello concluye que su pronóstico de reincidencia es "bajo".
Indignación de las víctimas
La decisión ha sido muy criticada por las asociaciones de víctimas. En concreto, la AVT ha expresado su "indignación" por la medida y ha recordado que sigue sin colaborar en la resolución de los asesinatos de ETA que siguen sin resolver.
Ponen como ejemplo que fue citado como testigo la semana pasada en el juicio contra Itzíar Alberdi y dijo que no recordaba nada. La misma situación se dio en el juicio, celebrado el mes pasado, contra Juan Jesús Narváez Goñi.