El policía nacional y espeleólogo Juan Bolívar Bueno, que llegó a España tras sobrevivir al accidente en Marruecos en el que murieron dos compañeros de expedición, ha dicho este jueves en Granada que el rescate llevado a cabo por miembros de la gendarmería marroquí "no fue normal".
Acompañado por su padre y por miembros de Club de Espeleología Lliberis, Juan Bolívar ha detallado en rueda de prensa los seis días que transcurrieron desde que se despeñaron por un barranco dos de los tres miembros de su expedición hasta que fueron rescatados.
De este grupo formaban parte Gustavo Virués, José Antonio Martínez y él, y fueron estos dos los que se despeñaron por causas a las que no encuentra explicación. El primero en despeñarse fue Virués, que murió en el impacto, mientras José Antonio Martínez quedó colgado en las cuerdas a metros del suelo y con heridas.
"Cinco días después acudieron dos gendarmes con cuerdas a rescatarnos. Me dijeron que no tenían maquinaria y que todo sería a pulso. La camilla en la que pretendía rescatar a Martínez cayó al río con riesgo de que se ahogara. Al día siguiente, tras una noche en el agua, falleció", ha explicado Bolívar, rompiendo a llorar y muy emocionado. "Escuché a José gritando que se ahogaba", recuerda.
El accidente se produjo en el barranco de Wandrass, en el Alto Atlas marroquí, y los restos de José Antonio Martínez llegarán esta noche a Granada y los de Gustavo Virués a Chiclana, en la provincia de Cádiz.