El cataclismo que el resultado electoral en Andalucía supone para UPyD comienza a dejar sus primeras víctimas. Según adelantó El Mundo, cinco miembros del Comité de Dirección han presentado su dimisión por sus discrepancias con la estrategia seguida por Rosa Díez: Irene Lozano, Álvaro Anchuelo, Luis de Velasco (Portavoz en la Asamblea de Madrid), Rodrigo Tena y David Andina. Aunque finalmente Velasco, según fuentes del partido, rectificó su decisión y se mantiene en el órgano. Mientras, Lozano, la que según muchas voces podría aspirar a suceder a Díez, confirmaba su decisión en su perfil de Twitter pasada la medianoche.
Sí, he dimitido de la dirección de @UPyD Gracias a todos los periodistas por vuestro interés. Mañana prometo contestar
— Irene Lozano (@lozanoirene) marzo 23, 2015
Sin embargo, con la excepción de Tena, prestigioso jurista, analista desde hace años en los medios de comunicación y uno de los fundadores de Hay Derecho, quien durante mucho tiempo ha reivindicado en los órganos internos la necesidad de un entendimiento con Ciudadanos, antes incluso de que lo plantease Francisco Sosa Wagner, el resto de dimitidos se han distinguido por su obediencia extrema a Díez y por su desprecio del acuerdo con Ciudadanos, singularmente en el caso de la diputada Lozano, prologuista y muñidora de uno de los libros publicados por Díez cuando UPyD comenzaba andar a finales de la década pasada. En el caso de Velasco y Andina, ambos militaron en el partido de Albert Rivera para pasarse, sin casi solución de continuidad, al color magenta.
Por lo que se refiere a la trayectoria de Irene Lozano, su convicción de que la línea de Díez era la correcta la llevó al insulto personal a Sosa Wagner el pasado verano que luego rectificó, si bien durante los descansos del Consejo Político extraordinario del seis de septiembre, celebrado en el Hotel Colón de Madrid, se empleó a fondo como 'correo del Zar', trasladando a cuanto periodista se le pusiera por delante que la intervención del eurodiputado había sido "¡tan patética!" y que la unión con Ciudadanos era irrealizable. En el único receso de Díez aquel día, en la cafetería del Hotel, Lozano formó parte del reducido número de dirigentes que acompañó a la presidenta del partido y que fue testigo de sus confidencias en jornada tan dura como esa. Igualmente fiel con la líder y con su línea fue su comportamiento durante los dos encuentros de negociación formal con Ciudadanos, celebrados en Madrid el último trimestre de 2014.
A las cinco en punto de la tarde de este lunes, Irene Lozano llegaba junto a Gorka Maneiro a la sede de UPyD para asistir a la que ha sido su última reunión como miembro del Comité de Dirección. Unos minutos antes había terminado la comparecencia de Díez ante una abarrotada sala de prensa y con sólo dos miembros de la dirección presentes: el responsable de Regeneración Democrática Andrés Herzog y el candidato a la Comunidad de Madrid Ramón Marcos. Con el ambiente caldeado y Díez habiendo dejado claro que no piensa dar un paso atrás, comenzaba una reunión del máximo órgano directivo que no terminó hasta última hora de la noche. La división era tal que ni siquiera se pudo consensuar una nota de prensa para dar cuenta de lo ocurrido.
Reclama públicamente su dimisión
Unas horas después, en la mañana de este martes, la diputada habló en la Cadena Ser para dar un paso más contra Rosa Díez: Lozano pidió públicamente su dimisión para asumir responsabilidades por el fracaso en las elecciones andaluzas.
"Hemos reconocido el fracaso pero la consecuencia obvia es que alguien tenía que dimitir", explicó en la entrevista antes de apuntar que le sorprendió la reacción de Díez en la rueda de prensa. Y lanzó un aviso: muchos de los miembros de UPyD se sumaron al proyecto, dijo, porque no le gustan las "reacciones de política vieja" como la gente que "se aferra al sillón" y los partidos que dejan de ser "un instrumento para los ciudadanos" y se convierten "en un fin en sí mismos".
La respuesta de Rosa Díez ha llegado a través de Twitter. El proyecto de UPyD, dice, sigue adelante:
Aun no ha llegado el día en que UPyD deje de ser necesario. Por eso no podemos consentir sin pelear que destruyan todo aquello que amamos.
— Rosa Díez (@rosadiezupyd) marzo 24, 2015