Besmaya es una de las localidades del área metropitana de Bagdad. Situada a una treintena de kilómetros al sureste de la capital, su base militar concentra al grueso del contingente de militares españoles que desde mediados del pasado mes de febrero participa en la misión internacional contra Estado Islámico en Irak. Su misión: adiestrar al Ejército iraquí que tiene que combatir contra los yihadistas en el norte y oeste del país asiático.
Las Fuerzas Armadas españolas lideran la misión de entrenamiento en este BPC (Building Partner Capability), uno de los cuatro centros de estas características desplegados por la coalición en Irak. Los otros tres están liderados por Alemania (Erbil), Australia (Taji) y Estados Unidos (Al Asad). Está previsto que alcance su capaz operativa plena el 7 de marzo, momento en el liderará la misión de adiestramiento en Irak, algo que hasta ahora comparte por el controlado por Estados Unidos.
El cometido principal de estos BPC es adiestrar a 12 brigadas iraquíes que posteriormente se irán incorporando al frente. Todo en un momento donde se hace necesario dotar de mayor profesionalidad a un ejército que en los últimos años ha caído por completo en la corrupción y en el que se han descubierto numerosos casos de militares que pagaban a sus mandos para no tener que ir al frente o no tener ni que aparecer directamente por el cuartel.
Cada uno de estos centros de entrenamiento tendrá que formar a tres brigadas de este nuevo ejército profesionaliza, lo que se hará, según lo previsto por los estrategas de la coalición internacional contra Estado Islámico, en ciclos de adiestramiento que tendrán una duración de entre siete u ocho semanas cada uno.
El Ministerio de Defensa ha facilitado este lunes las primeras imágenes sobre el trabajo de adiestramiento que están realizando los militares españoles con su primera brigada iraquí, precisamente unas cuarenta y ocho horas después de que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, haya visitado por sorpresa a las tropas allí desplegadas aprovechando el vuelo de regreso de su visita oficial a India.
La misión de Besmaya no es la única de adiestramiento que cumplen las tropas españolas en Irak. Miembros del Mando de Operaciones Especiales se encuentran también desde principios de febrero entrenando en esta materia a militares iraquíes en la Unidad de Adiestramiento de Operaciones Especiales en Bagdad. Según fuentes militares, ya están realizando cursos de francotirador, comando, selección y comunicaciones.