En un artículo que lleva por título "En el bolsillo del Kremlin. Quién apoya a Putin y por qué", el conocido semanario británico The Economist muestra su preocupación por los lazos que existen entre la Rusia de Vladimir Putin y los partidos populistas europeos, entre los que cita a Podemos.
En concreto, muestra su inquietud por la financiación que el Kremlin puede estar brindando a estos partidos para alimentar un frente prorruso en el Parlamento Europeo.
Syriza y Podemos
Tras hablar de Syriza, "el partido de izquierda radical ahora gobernante en Grecia, que se inclina hacia Rusia", The Economist cita expresamente al partido de Pablo Iglesias: "Otra formación del ala izquierdista prorrusa es Podemos en España. Su líder ha acusado a Occidente de doble rasero al tratar con Rusia", afirma refiriéndose a unas declaraciones de Iglesias hace unos meses, en las que decía que los líderes europeos, "al dictado de la OTAN", no tratan por igual a Rusia e Israel.
Dentro de los populistas de derechas, The Economist cita el caso del Frente Nacional francés, que, dicen, "admira abiertamente Putin". "Su líder, Marine Le Pen, ha realizado varios viajes a Moscú. Recientemente aceptó un préstamo de 9,4 millones de euros del primer banco checo-ruso, un prestamista con vínculos indirectos con el Kremlin".
Aunque aclara que "hay pocas evidencias de que los partidos populistas de Europa hayan aceptado el dinero" de Putin, afirman que "con Rusia es difícil estar seguro, dada sus opacas finanzas".
The Economist cita a un "experto en partidos minoritarios", Anton Shekhotsov, quien explica que el Kremlin, "en el pasado, al menos", prefiere "proporcionar cuotas a los políticos de forma individual antes que dar apoyo financiero a sus partidos". De esta forma se evitaría que en las cuentas de los citados partidos aparezcan ingresos sospechosos de provenir del una potencia extranjera.