El candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Antonio Miguel Carmona, ha afirmado este viernes que estaría dispuesto a ser secretario general del PSM si se lo piden los militantes. "Por supuesto, es uno de los sueños de mi vida, siempre diría que sí a ser secretario general", ha dicho en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press.
Eso sí, ha dicho que "primero" quiere ser alcalde de Madrid y que antes de dar el paso hablaría con Tomás Gómez, recién destituido de ese puesto, y con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ambos, según ha insistido, amigos suyos.
Carmona también ha dicho que "en absoluto" se ha planteado dimitir tras la destitución de Tomás Gómez, precisamente porque aspira a ser alcalde y las encuestas le son favorables.
Y ha añadido que está trabajando para que la crisis se resuelva cuanto antes, aconsejando a sus compañeros que no se den "un tiro en el pie". De entrada, ha asegurado que él acata la decisión de Ferraz de disolver la dirección del PSM. "Hasta ahí podíamos llegar", ha zanjado.
El matiz: tras las elecciones
Posteriormente, en declaraciones a los medios desdeun centro de salud madrileño, ha aclarado que sólo estaría dispuesto a ser secretario general del PSM después de las elecciones municipales del mes de mayo, porque, según ha señalado, ahora está al frente del partido una gestora que tiene "todo" su apoyo.
"Si me preguntan, como me han preguntado en un medio de comunicación, si me gustaría, me encantaría, pero después de ser alcalde", ha explicado.
Carmona ha comentado que por el momento no le han pedido que acepte este cargo, pero ha subrayado que lo asumiría si se lo solicitan los militantes y después de consultarlo con Sánchez y Gómez.
"Una de las cosas que más quiero en el mundo es a mi partido; si a mí me piden intentar dar la solución yo doy un paso adelante", ha señalado.
"La verdad es como una luciérnaga"
Un día antes, Carmona se convirtió en protagonista del primer debate en la Asamblea de Madrid tras estallar la crisis del PSM. Tomás Gómez no acudió al pleno y tampoco lo hizo Maru Menéndez. Ambos dejarán el escaño.
En su interpelación al PP, sobre economía, defendió que hay que "defender la verdad como una luciérnaga" y añadió que "la verdad está por encima de la mentira y la amistad, por encima del interés", en alusión a Gómez y entre aplausos. "La verdad es una luciérnaga, da luz, honradez, honestidad", dijo.