El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, recibió un aluvión de críticas por ir a la Moncloa a firmar un pacto contra el islamismo que se convertía en el primer pacto de Estado de la legislatura, saltándose la propia "línea roja" que había establecido su partido. Un día después, quizás para desquitarse, su discurso se ha alejado de manera radical de las tesis del Gobierno. En una conferencia económica en Barcelona, el líder del PSOE ha exigido "el fin de la troika y las políticas de austeridad".
En el marco de la sesión de "Conversaciones en el Círculo. La hora de la política", ciclo organizado por el Círculo de Economía, ha añadido: "Y se lo pido también a Rajoy. Le pido que lidere dentro de Unión Europea el mensaje de que hay que acabar con la troika".
En clave interna, Sanchez ha "reconocido" que "la economía española se está recuperando", pero ha reprochado la "euforia" y "arrogancia" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
"Voy a reconocer algo que a lo mejor es impropio de un líder de la oposición. Voy a reconocer que la economía española se está recuperando e incluso creo y deseo que los pronósticos de crecimiento que han marcado el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Gobierno se van a cumplir a final de este año", ha afirmado.
Pero a continuación, ha matizado que "eso no significa compartir y justificar la euforia y autocomplacencia de Rajoy sobre la situación macroeconómica del país; y mucho menos que los avances se deban a su política económica; o menos aún que, como dice Rajoy, en la cafeterías se esté comentando que la crisis ya es historia".
En este sentido, ha indicado que la prima de riesgo de España es la que "menos ha mejorado en los últimos tres años" entre los países periféricos de la zona euro", del mismo modo que a pesar de que el PIB ha crecido, "aún no se ha recuperado" a cifras de hace años.
"Por lo tanto, ¿de qué presume Rajoy?", ha señalado Sánchez, quien ha insistido que "es verdad hay cifras para la esperanza, pero el Gobierno debería ser menos arrogante, más humilde y más prudente, sobre todo con las cifras del mercado trabajo".
El dirigente socialista ha enumerado que los cuatro grandes retos de la economía y "principales lastres de la recuperación" son la "insoportable tasa de desempleo", la deuda externa, la deuda pública y el crecimiento "explosivo" de la desigualdad.
Ha avanzado así que el PSOE se propone, si Gobierno, abordar un nuevo estatuto de los trabajadores para "poner fin" a la reforma laboral impulsada por el PP, y una reforma integral de sistema fiscal, "comprometiéndose" a no subir impuestos a la clase media.
También ha apostado por "renovar" el sistema de financiación autonómico y ha anunciado que el PSOE "presentará la reforma del artículo 135 de la Constitución" para "completarlo": "Creemos en la estabilidad presupuestaria y en pagar los intereses de la deuda, pero también en fijar un mínimo social a las políticas que son propias de la socialdemocracia y que han caracterizado el Estado del bienestar".
A su juicio, el socialismo es "la gran esperanza de millones de españoles que anhelan cambio y serenidad" y se ha mostrado "convencido" de que este 2015, que "representa la encrucijada en Cataluña y España, será el año en que renazca el socialismo español"