Ante un público entregado y entre gritos de "presidente, presidente", Pablo Iglesias accedió al escenario de la Puerta del Sol. "Qué bonito es ver a la gente haciendo historia", dijo el líder de Podemos antes de comparar su partido con lo ocurrido el levantamiento del 2 de mayo de 1808 contra los franceses y con la II República española.
En contraste con la grandilocuencia de sus palabras, Iglesias apenas levantaba la vista de los papeles en los que llevaba escrito su discurso. "Hay que soñar, pero soñamos tomándonos muy en serio nuestros sueños. Sol, otra vez símbolo de futuro. 2 de mayo de 1808: no fueron reyes ni generales los que se opusieron a la invasión. Fue el pueblo de Madrid, ese que hoy está con nosotros. Los de abajo, los que se enfrentaron a la vergüenza y la cobardía de los gobernantes", comenzó Iglesias.
A continuación se refirió a la II República aunque no quiso citarla. "Más de 100 años después hubo gentes que soñaron con una España moderna y democrática. Esa gente valiente está en nuestro ADN y estamos orgullosos", agregó para añadir que "los de abajo, los que salieron a defender la democracia y la justicia cuando el totalitarismo y el terror se cernieron sobre nuestro país".
Del mismo modo, el secretario general de Podemos citó la palabra patria en varias ocasiones sabiendo que es una palabra que le permitiría ganar votos fuera del caladero de la extrema izquierda.
Se presenta como el 'Don Quijote' del Pueblo
Para finalizar su discurso, Iglesias presentó a Podemos como un "Don Quijote" que va a "defender" al pueblo, "a los de abajo" frente "a los de arriba".
"Hacen falta Quijotes. Estamos orgullosos de ese español universal. No permitamos que lo conviertan en una marca. Nuestra patria no es una marca, es la gente. Han querido humillar a nuestro país con esa estafa que se llama austeridad. Nunca más España sin sus gentes. Nunca más España como marca para que los ricos hagan negocios. Y decimos "patria" con orgullo. La patria no es un pin ni una pulsera. La patria son los ciudadanos", aseguró.