La batería de preguntas presentadas en el Congreso al Gobierno y la petición de comparecencia de los ministros de Defensa, Interior y Justicia no son una actuación aislada de UPyD en lo referente al encuentro que en el Pub Kitty´s de Barcelona mantuvieron los máximos responsables militar y fiscal de Cataluña, el teniente general Ricardo Álvarez Espejo y José María Romero de Tejada, con políticos de CIU, PSC, PP y Ciudadanos, además de otros militares y empresarios nacionalistas. La formación magenta considera muy grave un asunto que fuentes de la dirección nacional del partido consultadas por Libertad Digital comparan con el encuentro que poco antes del 23-F mantuvo el general Alfonso Armada con miembros del PSOE. Señalan además que se produce coincidiendo en el tiempo con un discurso de Artur Mas, el de la convocatoria anticipada de elecciones para el 27-S, "abiertamente secesionista" y con dos polémicas votaciones en el Parlament. En concreto, las referidas al reconocimiento de la "realidad nacional" del Valle de Arán, que se aprobó con el voto favorable de los populares y la abstención de los de Albert Rivera y la iniciativa del PP ante la que se abstuvo Ciudadanos y votó en contra el resto de la Cámara de retirar las esteladas independentistas de los parques de bomberos. UPyD reitera su convicción de que existe un pacto explícito para confederar Cataluña y denuncia la connivencia de fondo con ese proceso de Alicia Sánchez Camacho y Albert Rivera. Las fuentes consultadas resaltan, como también han hecho en público algunos dirigentes del partido, incluida la propia Rosa Díez, la ambigüedad de ambos líderes sobre la financiación autonómica, al haberse referido en varias ocasiones a la necesidad de un sistema singular para Cataluña "estamos de acuerdo en modificar el sistema de financiación autonómica, pero para todos, no en exclusiva para Cataluña".
A juicio de UPyD, lo más grave del encuentro del Kitty´s es la presencia de importantes autoridades militares y fiscales, máxime después de que las segundas hayan estado en el centro de la polémica en el último trimestre de 2014 por todo lo referido a la consulta del 9-N. Finalmente, y tras una inédita cumbre de fiscales, presidida poco antes de su dimisión por Eduardo Torres Dulce, se presentó una querella contra los organizadores de la consulta, encabezados por Artur Mas.
Las críticas off the record de UPyD se centran también en su ahora más que nunca rival político, Ciudadanos, cuya portavoz parlamentaria y candidata a la alcaldía de Barcelona, Carina Mejías, participó en el encuentro y, tras unos días de mutismo, declaró en esRadio que la discreción sobre el mismo, cuyo anfitrión, el dueño del Pub, era el antiguo jefe de protocolo de Jordi Pujol, era obligada. Unas declaraciones que mueven a la indignación en las filas de UPyD, donde consideran que se compadecen mal con las proclamas a favor de la transparencia del partido de Rivera, entre ellas las que hizo en mayo de 2014 la propia Mejías, como atestiguan varias informaciones de prensa que corren por correos y mensajes telefónicos de los dirigentes de UPyD.
En definitiva, UPyD no va a dejar pasar en la opacidad que pretenden sus protagonistas un encuentro que consideran un auténtico escándalo, celebrado nueve meses antes de las elecciones autonómicas. Por ello, la formación sigue recabando datos sobre el mismo y no descarta implementar sus actuaciones en el ámbito político.