Cinco horas ha durado la reunión en la que el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Miguel Ángel Gimeno, y los magistrados Enric Anglada, Joan Manel Abril, Carlos Ramos, Maria Eugènia Alegret y Francisco Valls han deliberado sobre la admisión a trámite de las denuncias y querellas presentadas contra el presidente de la Generalidad, varios consejeros autonómicos, la presidenta del parlamento catalán, Núria de Gispert (CiU), y los componentes de la mesa de la cámara autonómica Anna Simó (ERC), Lluís Coromines (CiU), Josep Rull (CiU) y David Companyon (ICV), así como contra Oriol Junqueras, el líder de ERC, por la celebración del referéndum ilegal del pasado 9 de noviembre. En total habían de resolver sobre 25 denuncias y 7 querellas.
Tras la discusión se ha decidido admitir a trámite las que afectan a Mas, la vicepresidenta de su Gobierno, Joana Ortega, y la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, e inadmitir el resto, por lo que el consejero de Interior, Ramon Espadaler, y el portavoz del ejecutivo regional, Francesc Homs, quedan fuera de la causa que instruirá Joan Manel Abril, magistrado ponente de la denuncia de Manos Limpias, la primera que se presentó.
Nota sólo en catalán
En una escueta nota de prensa redactada sólo en catalán, el TSJC, que se ha rebautizado como "TSJCat", afirma: "El pleno de la sala civil y penal del TSJCat, en su reuníón de hoy, ha acordado por mayoría admitir a trámite todas las denuncias y querellas vinculadas a los hechos relativos a la presunta desobediencia de la resolución del Tribunal Constitucional del 4 de noviembre de 2014. Así como a todos aquellos hechos que, de manera directa o indirecta estén relacionados".
La querella de la Fiscalía atribuía a Mas, Ortega y Rigau los delitos de desobediencia, usurpación de funciones, malversarción de caudales públicos y prevaricación, pero según el criterio de los jueces del Tribunal Superior de Cataluña, la usurpación, malversación y prevaricación se desprenderían de un único delito, el de desobediencia. La "corrección" implica la desautorización parcial de la Fiscalía, a lo que se añade el hecho de acumular en un solo procedimiento, el 16/2014, todas las querellas y denuncias. Dicho procedimiento es el instado por el sindicato Manos Limpias y la razón alegada por el TSJC es que "es el primero que se presentó".
El papel de los exonerados
En cuanto a los exonerados, Espadaler fue el encargado del operativo de seguridad del 9N en calidad de consejero de Interior y responsable político de los Mossos d'Esquadra, mientras que el portavoz autonómico, Francesc Homs, fue el encargado de dar publicidad, insertar anuncios e instar desde la Generalidad al voto en el referéndum. Los miembros de la mesa de la cámara catalana también tuvieron un papel notable en el evento separatista, así como Junqueras, que presidió una mesa electoral pese a que en un principio había mostrado sus reticencias al "proceso participativo", que es como denominó la Generalidad la jornada electoral en un intento por evitar las consecuencias jurídicas de sus actuaciones.
Quien ni siquiera llegó a ser denunciado fue el consejero de Justicia, Germá Gordò, cuyo departamento dio la orden de imprimir las papeletas y confeccionar las urnas de cartón en la imprenta de la prisión de Lérida, entre otras razones porque se creyó erróneamente que las prisiones (competencia traspasada a la Generalidad) dependían de la consejería de Interior y no de la de Justicia.
Los magistrados del Supremo han acordado notificar a los imputados su condición pasadas las fiestas navideñas, el próximo 8 de enero.