Sin ni una sola mención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, subió a la tribuna asegurando que "éste no es el debate que deberíamos tener". Le recordó al presidente su silencio sobre Ana Mato, pero añadió: "hoy en el banco azul lo que son elocuentes son las ausencias. Se que no es el mejor día para usted para hablar de corrupción, aunque desde hace un año, ningún día es bueno para usted".
Un silencio que rompió Rajoy en la réplica para exculpar a la exministra y reiterar su inocencia. Hasta tal punto la defendió, que Pedro Sánchez preguntó irónico en su turno: "Me dejan ustedes preocupado. ¿Ha dimitdo Ana Mato por problemas de salud?".
Sáncehz dijo que esta dimisión que "apunta directamente al PP", ya que, al igual que ella, aparece en el auto del juez Ruz como partícipe a título lucrativo en la trama Gürtel. Por ello, "al verse obligado a cesar a la señora Mato, alguien tendrá que dar nuevas explicaciones y asumir responsabilidades en el PP" por haber incurrido en la misma falta: lucrarse de la trama Gürtel.
Durante el debate de los proyectos de ley de control de la actividad económico-financiera de los partidos y de regulación del ejercicio del alto cargo, que ha presentado Rajoy para combatir la corrupción, Sánchez también ha recordado a Rajoy que, sobre el caso Gürtel, los populares "empezaron diciendo que era todo falso, continuaron diciendo que era todo falso salvo algunas cosas" y hoy se sabe que "todo era cierto".
En su obsesión con Podemos, Sánchez dirigió a este grupo parte de su discurso. "No hay partidos corruptos ni inmunes a la corrupción. Las personas son las corruptas. Las acusaciones de corrupción sin pruebas son injustas. El enemigo común es la corrupción, aunque es cierto que la corrupción no nos afecte a todos por igual. Lo más honesto es que en vez de rivalizar sobre quien es mas corrupto lo hablamos sobre como prevenir castigar la corrupción. Y en esto sí puede haber coincidencias".
No fue el único en referirse a un partido sin representación parlamentaria que escala posiciones en las encuestas. Previamente, el presidente del Gobierno alertó en su intervención inicial sobre el "peligro" de transmitir una imagen de "una España manchada" con una "corrupción generalizada".
"Se comienza generalizando la corrupción, se culpa a los políticos, se sigue con la propia política y se acaba señalando al sistema", dijo Mariano Rajoy. "A partir de ahí, no queda espacio más que para los salva-patrias de las escobas, cuyo único programa político consiste en barrer con las consecuencias de todos conocidas".