El presidente del Gobierno no tenía intención de pararse este miércoles a responder a las preguntas de los periodistas en el pasillo del Congreso, pero la reunión de la Junta de Fiscales y la insistencia mediática le han hecho cambiar de idea. Preguntado por si confía en que la cúpula de la Fiscalía apoye la querella contra el señor Mas, Mariano Rajoy aseguró que "lo que haga la Fiscalía yo lo voy a respetar, sea una cosa o la otra. Creo que es la mínima obligación que tengo como presidente del Gobierno". Y añadía, para quien se dé por aludido: "Y me gustaría que todo el mundo lo hiciera también".
Rajoy no ha mostrado inconveniente "en repetir lo que ya" ha "dicho", que consiste en que "el Gobierno ha cumplido su función y los fiscales son los que tienen que tienen que tomar las decisiones que tienen atribuidas con la legislación vigente".
En otras palabras, que vuelve a dejar la pelota en el tejado de Eduardo Torres-Dulce porque el Ejecutivo, según explica, tiene las manos atadas. "Yo lo único que puedo hacer, y lo que voy a hacer, es respetar las decisiones que adopte la Fiscalía. Creo que esa es la obligación del Gobierno y creo que es lo que hace un país donde cada uno ejerza las funciones que de de llevar a cabo".
Una defensa de la autonomía de los fiscales que también ha hecho el ministro de Justicia, Rafael Catalá, minutos después en los pasillos de la cámara baja, poniendo éste el acento en que el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce no está obligado a acatar la decisión de la Junta de Fiscales. "Tienen autonomía y capacidad jerárquica para tomar sus decisiones, por lo tanto, no está vinculado el fiscal general del Estado a lo que le informe la Junta de Fiscales".
Sobre la posible dimisión de Torres-Dulce en el caso de no ser apoyado por la Junta de Fiscales, dejó una respuesta algo inquietante: "No sabría decirle, no tengo ninguna información en ese sentido. creo que el fiscal general del Estado ejerce sus funciones con capacidad y con calidad y así lo está haciendo habitualmente".
Preguntado por las posibles presiones de la Generalidad a los fiscales catalanes, volvió a defender la autonomía de los fiscales, destacando su libertad para emitir opiniones. "Yo creo que la Fiscalía actúa con absoluta autonomía de los gobiernos. Está en la sociedad española y los medios de comunicación. Las distintas instituciones tienen su capacidad de emitir opiniones. Estoy convencido de que la cualificación y profesionalidad de los fiscales permite actuar con absoluta autonomía como creo que están haciendo en este momento".