Tras los últimos acontecimientos, adelantados En Casa de Herrero, en torno a la fiscalía y el 9N, Federico Jiménez Losantos, Luis Herrero, Bieito Rubido y Fernando Lázaro se han referido a la rebelión en Cataluña contra Eduardo Torres-Dulce y a los hechos que han desembocado a esta situación.
Herrero, que ya explicó en un artículo en LD los distintos pasos en la postura del fiscal general del Estado, explicó en la tertulia que tiene constancia de que el Ejecutivo, pese a lo que pudiera parecer, "nunca constituyó un grupo de trabajo" para hacer frente a "las hipótesis que pudieran plantearse" el 9N. Interior tampoco, ha añadido Lázaro, que ha contado que carecían de "un calendario de trabajo" y que sólo se constituyó un "grupo oficioso de policías", fuera de los cauces oficiales.
Según ha contado Herrero, en el Gobierno todo empezó a cambiar el sábado 8, la víspera del referéndum. "El Gobierno estaba en la idea de que Mas no iba a sacar los pies del tiesto. Y es el sábado cuando se dan cuenta de que los preparativos siguen" y "se empiezan a poner nerviosos", ha contado el periodista. Se preguntaron qué se podía hacer y si el fiscal no podía actuar, cuando sólo unos días antes le habían pedido que no lo hiciera.
El domingo "el despiste generalizado" entre los ministros era ya total y en Interior se lamentaban de que se les "había ido de las manos". Fue a última hora cuando "se les ocurrió" que el ministro de Justicia, Catalá, compareciera.
Torres-Dulce, ha insistido Herrero, "tenía preparada una querella de medidas cautelares" antes del 9N que "se podía haber presentado" y que el Gobierno paró. El lunes todo cambió: en medio del enfado porque la situación "se había ido de las manos" pidieron al fiscal que planteara la querella. Y Torres-Dulce se negó.
Federico Jiménez Losantos y Luis Herrero han debatido sobre la cambiante posición del fiscal en este asunto. Según Herrero, que ha ensalzado la postura del fiscal el pasado lunes frente al Ejecutivo, "estaba planteada la posibilidad de plantear un delito de sedición". Federico, mientras, ha lamentado "la fechoría" de no presentarla en su momento, "antes del golpe" del 9N.