Carmen Baena, la forense de la Audiencia Nacional que dictaminó en 2012 que el etarra Iosu Uribetxeberria Bolinaga no estaba terminal y podía ser tratado en prisión del cáncer que padece, ha reiterado este lunes que sufrió presiones a consecuencia de su informe, aunque, por el momento, no quiere dar detalles.
Y es que según ha manifestado En casa de Herrero -de esRadio- en estos momentos tiene "interpuestas dos denuncias" contra ella, a pesar de que no ha revelado quién la presionó. Eso sí, ha dejado claro que no se la presionó solo "de un lado, sino de varios".
Ahora bien, Baena no se "dejó influir" por esas presiones y concluyó que el etarra Bolinaga "no solo no se encontraba en situación terminal sino que mejoraría", como así ha sido.
Estas confesiones salieron a la luz a raíz de la entrevista que concedió a Efe a propósito de la prestación de su libro Intoxicados y Tóxicos, en el que relata en clave de humor su paso del Servicio de Información Toxicológica al Instituto de Medicina Legal de la Audiencia Nacional.