Los separatistas catalanes siguen empeñados en realizar el referéndum el próximo día 9 de noviembre bajo la forma que sea. Su última medida ha sido la de reclamar a los directores de los institutos de enseñanza catalanes tres docentes por centro para que colaboren de manera "voluntaria" en la organización de este referéndum "alternativo" y que pretenden celebrar precisamente en estos institutos.
Según informa el diario El Mundo, la Generalidad ha pedido a los directores que recluten a estos "voluntarios" de entre profesores, padres y personal no docente. El objetivo del Ejecutivo catalán es organizar equipos por centros y que uno de ellos actúe de "interloctur" con los organizadores de la consulta. A él debería darle el director las llaves del centro para que abra y cierre las puertas de cara a la hipotética votación.
Fue el pasado jueves cuando los representantes territoriales del Departamento de Enseñanza citaron a todos los directores de los institutos para pedirles su colaboración de cara al 9-N. En el mail de la convocatoria se les decía que la reunión era para "hablar de la jornada de participación ciudadana, de la que algunos institutos serán sede" y les instaba además a no faltar y "en caso de no poder asistir, es importante que lo comuniquéis telefónicamente".
En la reunión, los representes de la Generalidad afirmaron a los directores que "se necesitaban voluntarios y que los directores preguntaran a profesores, padres y personal no docente si querían serlo porque había que formar un equipo de tres personas por centro".
Cada equipo con su interlocutor deberá tratar con los organizadores del 9-N y supervisar todo lo relacionado con la red eléctrica, el servidor informático, equipamiento así como la entrega de las llaves del centro.
Algunos directores extrañados preguntaron si iban a recibir órdenes por escrito al respecto, algo que la Generalidad negó aumentando aún más la preocupación de varios de estos directores. Sin embargo, la mayoría de ellos se habría mostrado favorable a las instrucciones dadas por la Generalidad.
Sin embargo, los críticos ponían de manifiesto la responsabilidad en la que podían incurrir en caso de ceder las llaves del centro y más cuando no existen órdenes escritas de sus superiores. Igualmente, uno de estos directores críticos afirmó que "nos dijo que era voluntario, aunque era pertinente hacerlo". Igualmente, añadía que "me sentí presionado e incómodo, porque un superior tuyo te está pidiendo algo y tú tienes que decir que no y tienes miedo a significarte. Si te niegas, quedas señalado y no sabes qué consecuencias puede tener esto para la administración. ¿Cómo le dices que no a la Generalidad?".
Y es que el temor de estos directores es poder incurrir en un delito de desobediencia si colaboran con la organización del referéndum, más aún cuando su participación es "voluntaria" y sin órdenes escritas.
El asunto está ya en manos de la Alta Inspección del Estado, que ya está "estudiando" los mecanismos de los que dispone para dar "una respuesta legal adecuada" a este nuevo desafío del bloque separatista catalán.