Nuevo capítulo de la crisis interna abierta en UPyD tras la petición de Francisco Sosa Wagner el pasado verano de que se trabajase por lograr un acuerdo con Ciudadanos. A última hora del miércoles, terminados los principales informativos de televisión y a punto de cerrar las primeras ediciones de los periódicos de papel, la formación magenta daba cuenta en un escueto comunicado del nombramiento de Maite Pagazaurtundua como portavoz y presidenta de la delegación en Europa. Una decisión tomada cinco días antes, en la reunión del Consejo de Dirección celebrada el pasado sábado en Madrid, y que confirma la pérdida de confianza del partido en el que ha sido su cabeza de cartel en Europa las dos veces que UPyD ha concurrido a los comicios comunitarios: "La sustitución de Francisco Sosa Wagner como portavoz se produce ante la ausencia de interlocución con la dirección del partido, a pesar de los múltiples intentos en este sentido por parte de la misma. El nombramiento de Pagazaurtundua responde a la necesidad de defender y llevar a la práctica el programa político y las ideas con las que UPyD concurrió a las elecciones europeas".
Según ha podido confirmar Libertad Digital, Sosa Wagner y el también eurodiputado Fernando Maura no se presentaron el viernes a una reunión a la que estaban convocados en Madrid y a la que sí asistieron Pagazaurtundua y la otra representante de la formación, Beatriz Becerra. La división entre los cuatro ya quedó de manifiesto cuando Sosa Wagner y Maura, en contra de las directrices del partido, decidieron votar a favor de Jean Claude Juncker como presidente de la nueva Comisión Europea, mientras que sus dos compañeras se abstuvieron.
Sosa Wagner, quien considera un triunfo personal que se hayan abierto negociaciones con Ciudadanos, tarea para la que ya hay un grupo de trabajo designado, está cada vez más aislado en una formación donde muchos no le perdonan haber actuado por libre y haberlo hecho llevando una cuestión interna a los medios de comunicación. Durante el Consejo Político celebrado el pasado 6 de septiembre, denunció haber recibido "ataques feroces". Muchos de los consejeros le echaron en cara que durante las elecciones se habían levantado a las cinco de la mañana para repartir folletos con su foto y otros aseguraban en privado que les había dejado "a los pies de los caballos" por pedir en público un entendimiento con los de Albert Rivera. El malestar con el con jurista es creciente y muchos aventuran que terminará fuera de la formación magenta.