La Agencia de Protección de Datos inspeccionó la sede central de la Asamblea Nacional Catalana -ANC-, según informa Fernando Lázaro en El Mundo. Durante las últimas semanas, la asociación nacionalista ha sido denunciada en múltiples ocasiones, debido a la gestión de datos que está realizando ante la convocatoria separatista del 9-N.
La ANC administra dos ficheros que, según la Ley Orgánica de Protección de Datos, se consideran de "alto nivel". En ellos se recogen datos sobre la posición ideológica de encuestados y sobre sus decisiones ante preguntas sobre iniciativas políticas, como es el caso de la convocatoria del 9-N, suspendida por el Tribunal Constitucional.
Fuentes consultadas por El Mundo apuntan que los responsables de la ANC están muy preocupados por esta investigación -un mal uso de datos personales puede conllevar sanciones económicas que rondan el millón de euros-. Las denuncias han partido de ciudadanos catalanes que saben perfectamente cómo se han gestionado los datos, algunos de ellos, miembros de las asambleas territoriales de la propia ANC.