Tal día como hoy, 30 de septiembre, pero de 2012, Libertad Digital contaba en su portada que el actual presidente de la Generalidad de Cataluña, Artur Mas, se llamaba simplemente Arturo. Según contaba la Crónica de El Mundo, Artur Mas nunca fue independentista, tal y como aseguraban gente cercana a él.
Artur Mas siempre fue Arturo. Así se hacía llamar y firmaba los documentos. Pero fue en el año 2000, ya como consejero de la Generalidad, cuando quiso catalanizar su nombre. En ese proceso entró su esposa, Helena Rakosnik, de origen checo, que durante un tiempo se quitó la H de su nombre para no parecer extranjera. El jefe del Ejecutivo catalán llegó a la política y al nacionalismo de la mano de Jordi Pujol, después de que Luis Prenafeta y Marta Ferrusola se fijaran en él.
Desde entonces la carrera de Artur Mas ha subido como la espuma hasta llegar al desafío independentista en el que está embarcado ahora mismo. En noviembre de 2010 ganó las elecciones con CiU al obtener 62 diputados, aunque no alcanzó la mayoría absoluta. Entonces sólo hablaba de que se sentían "servidores de Cataluña, no sus salvadores". Algo que cambió poco después al querer llevar a la comunidad autónoma a la independencia de España.
En las nuevas elecciones anticipadas que convocó para ratificar su alarde independentista tan sólo obtuvo 50 diputados, 10 menos que en las pasadas elecciones. A pesar de este revés, entendió que los catalanes habían votado por seguir adelante con el proceso independentista al sumar los 21 diputados de Esquerra Republicana.
Con lo que él entendió como el respaldo del pueblo catalán siguió avanzando en el proceso. El 12 de diciembre de 2013 presentó la pregunta para el referéndum ilegal sobre la independencia. Artur Mas pactó con los líderes de ERC, ICV, EUiA y CUP que la pregunta para la consulta separatista, que se celebraría el 9 de noviembre de 2014, sería: "¿Quiere usted que Cataluña sea un Estado?". En caso afirmativo, se daba paso a una segunda pregunta que pediría a los ciudadanos sobre si querían que ese Estado fuera independiente.
Según Artur Mas, la pregunta era "muy inclusiva y mayoritaria, todo el que quiera un cambio del estatus de Cataluña lo podrá votar y todos los que quieran que ese cambio sea un estado independiente lo podrán votar". A pesar que desde el Gobierno de España se ha insistido en que la consulta es ilegal, Artur Mas, antes Arturo, sigue empeñado en ser el salvador de Cataluña.