El presidente del País Vasco, Iñigo Urkullu, ha abogado este jueves por fomentar los pactos entre partidos para adecuar la Constitución a la "voluntad popular" de la sociedad vasca, actualizar el autogobierno, lograr más soberanía e incluso convocar una consulta, pero siempre desde el acuerdo y el respeto a la ley.
Urkullu ha desgranado sus intenciones en materia económica y autogobierno en el pleno de política general celebrado a lo largo de este jueves en el Parlamento Vasco, con el que se ha dado inicio al curso político. Ha afirmado que quiere que el País Vasco sea reconocido como nación pero siempre que la mayoría del Parlamento Vasco lo demande y "respetando los procedimientos establecidos".
También ha criticado por ello que el Gobierno apele a la ley para evitar la consulta separatista catalana porque, a su juicio, lo que se debe hacer es "utilizar la democracia para adaptar, de manera pactada, la ley a la voluntad popular", algo que se ha demostrado posible en Escocia.
Por eso cree que ha llegado la hora de alcanzar un "nuevo pacto político" primero en el País Vasco y luego con el Estado y, para lograrlo, ha anunciado que a partir de la próxima semana iniciará una ronda con todos los partidos para abordar un diálogo "franco y abierto" sobre el "futuro del país".
A pesar de afirmar que los miembros de su Ejecutivo están "personalmente comprometidos" con las víctimas del terrorismo de ETA y también del GAL, ha reclamado la transferencia de prisiones y un cambio en la política penitenciaria, con el acercamiento de los presos de ETA, la continuidad de los encuentros entre reclusos y víctimas y el apoyo a la vía Nanclares para los arrepentidos.
"Senda de división y enfrentamiento"
PSE, PP y UPyD le han reprochado que al hablar de estos asuntos no soluciona "los problemas de los ciudadanos" e incluso crea "incertidumbre para Euskadi" al meterla en una "senda de división y enfrentamiento".
Por su parte, EH Bildu ha apostado por la vía independentista y su portavoz, Hasier Arraiz, ha opinado que hoy "más que nunca es necesaria una ruptura exquisitamente democrática con el Estado" porque el Gobierno "ni en estos 40 años ni en otros 40 siglos va a tener disposición para reconocer a Euskal Herria como sujeto de decisión".
Urkullu ha dedicado también buena parte de su discurso a avanzar sus proyectos de reactivación económica y ha asegurado que en 2014 el País Vasco volverá a crear empleo neto, además de propiciar la creación de 8.000 nuevas empresas en los próximos tres años.
Pactos con el PSE
Para lograr esos retos ha defendido reiteradamente la necesidad de pactos y en especial la validez de los acuerdos económicos y de empleo logrados con los socialistas, tras el anuncio de la nueva líder del PSE-EE, Idoia Mendia, de que revisaría "todos" los acuerdos con el PNV.
"Es necesario reabrir la confianza, mi mano está tendida", ha manifestado Urkullu dirigiéndose a Mendia, quien ha dejado la puerta abierta a continuar con esos acuerdos por el momento.
La nueva líder de los socialistas vascos ha recalcado que el PSE apuesta por que el autogobierno sea "útil" a los vascos, les solucione sus problemas y evite interferencias no deseadas al aplicar en Euskadi la legislación básica del Estado, pero ha añadido que Urkullu no va a encontrar en los socialistas una coartada para ningún otro objetivo.
"La mayor incertidumbre"
La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, ha culpado a Urkullu de ser "la mayor incertidumbre" para la economía vasca por la desconfianza que genera con "sus nuevos estatus y al no definir claramente el modelo de país" que quiere.
En este sentido, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, ha aclarado que su partido, "desde su origen, aspira a la constitución de un Estado independiente vasco en Europa" pero también está convencido de que el derecho a decidir debe ser "un camino abierto y compartido".
El único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha tachado de "lamentable" el balance de los casi dos años de legislatura y ha acusado a Urkullu de actuar desde la "irresponsabilidad más absoluta" por querer introducir al País Vasco en la "senda de división y enfrentamiento".