El Grupo de Estudios Estratégicos (GEES), la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) y la Asociación Enraizados han presentado esta mañana, en colaboración con la Oficina Regional del Kurdistán en España, la plataforma STOP ISIS para promover una defensa activa de las minorías atacadas en Irak y Siria, y exigir una intervención militar en la zona que proteja a las víctimas del Estado Islámico.
Santiago Abascal, presidente de la fundación DENAES, junto con algunos miembros del GEES, ha leído un manifiesto en el que exige al Gobierno de Mariano Rajoy un mayor compromiso para acabar con el terrorismo yihadista que supone una grave amenaza para España.
Manifiesto íntegro de la nueva plataforma:
Los abajo firmantes, alarmados por el grave riesgo que representa el Estado Islámico para Europa y para España, manifiestan lo siguiente:
1. La coexistencia con el Estado Islámico no es posible. Sus fronteras se extienden no como el aceite, sino como la sangre, y su orden se basa en la pureza, no en el bienestar. Sus líderes y responsables no dudan en imponerse a través del terror, la persecución y el genocidio. Los crímenes que han cometido en Irak contra las minorías cristianas, yazedis, drusas o contra todos los que profesan vertientes del Islam que no sean la suya, pueden ser calificados de crímenes contra la Humanidad.
2. La decapitación de los periodistas norteamericanos y de soldados libaneses es la expresión condensada de su ley y de su orden. Y también de sus aspiraciones: reconstruir el Califato, reconquistar las tierras del Islam y convertir o subyugar a los infieles. No hay fronteras establecidas que respeten ni acomodo con nuestros valores, instituciones y forma de vida. Su triunfo es el triunfo de la barbarie.
3. Ningún país que se considere a sí mismo civilizado puede asistir impasible a crímenes tan horrendos, cuyos responsables aspiran a reproducir en más países de Oriente Medio, Europa y América. El proyecto del ISIS no sólo se extiende por Irak, sino que emparenta con otros movimientos igualmente salvajes en otras zonas del mundo.
4. Como europeos, no podemos olvidar que un gran número de terroristas posee la nacionalidad europea, y que con un pasaporte de la UE han viajado hasta allí para protagonizar los sangrientos vídeos que ahora nos estremecen. Son crímenes que amenazan con repetir en las calles de nuestras ciudades. Sus actividades allí constituyen un riesgo de primer orden para la seguridad nacional de las naciones occidentales.
5. En este escenario de auge de la barbarie, España se encuentra en primera línea frente a la amenaza yihadista. Todos los grupos yihadistas, incluido el Ejército Islámico, consideran que nuestro país es tierra de expansión. Los avances del islamismo radical en Oriente Medio envalentonan e impulsan a quienes quieren extender la yihad también dentro de nuestras fronteras. Los españoles enrolados en ISIS son decenas y ningún gobierno responsable puede pasarlo por alto.
6. Además, por primera vez, estamos asistiendo en España a propaganda del genocidio, a través de internet y las redes sociales, una proliferación de llamadas a la yihad que debe ser perseguida con todo el peso de la Ley. Si el apoyo en internet y en las redes sociales al genocidio en Irak, en Siria y en otras partes del Oriente Medio no se detiene, Europa y España se verán abocadas a aceptar que su territorio sirva de plataforma de lanzamiento de yihadistas, a servir de fábrica de terroristas suicidas, y a alimentar con dinero y reclutamiento los combates de la yihad en el mundo. En última instancia, se arriesgan a convertirse en los próximos blancos de sus macabros planes.
7. La temerosa indolencia de los líderes políticos europeos debe terminar ahora mismo. Nosotros no nos avergonzamos ni disimulamos los valores de la civilización occidental, que ha sido señalada por el islamismo radical como uno de sus principales enemigos. Por eso creemos que Europa debe movilizar de inmediato todos los recursos políticos, económicos y militares necesarios en defensa de países que luchan por alcanzar estabilidad social e institucional, como el caso de Irak.
8. La pasividad y tardanza del gobierno español a la hora de participar en la coalición contra el ISIS es un error estratégico, una equivocación política y una falta de coraje moral. España debe protegerse de la amenaza que representa el ISIS y para ello lo primero es arrebatarle el sentimiento de victoria que hoy impera en sus filas, frenando su avance en Irak y Siria, reduciendo su base geográfica, y rompiendo sus hasta ahora fáciles canales de financiación y reclutamiento. No basta con ir a remolque, España debería haber tomado la iniciativa, y aún está a tiempo de cobrar mayor protagonismo.
9. España debería ir más allá de la simple entrega de material sobrante; debería poner todos los medios a su alcance para que aquellas fuerzas afines a nuestros valores sí puedan combatirlo, en especial los kurdos que los resisten, y debería participar activamente en la coalición internacional.
10. España debe reaccionar frente a las amenazas directas contra nuestra nación con un mayor control sobre los discursos de incitación a la violencia que desde las mezquitas y otros foros islámicos en España se llevan a cabo, dejando sus actividades fuera de la ley y privando de la nacionalidad española a cuantos estén relacionados con la yihad, fuera y dentro de nuestras fronteras.
En conclusión, la plataforma STOP ISIS promueve una defensa activa de las minorías atacadas en Irak y Siria, y una intervención militar en esa zona para proteger a los inocentes y castigar a los terroristas. Hay que frenar cuanto antes la ola de yihadismo agrandada por sus victorias en los dos últimos meses. De lo contrario, las recientes declaraciones del arzobispo de Mosul se convertirán en proféticas:
Somos conscientes de que en este sufrimiento futuro España será señalada. El Estado Islámico es también una amenaza para España, y los españoles debemos asumir la responsabilidad que nos corresponde para defendernos de ella. Por eso creemos que España ha elegido mal sumándose tarde a la coalición internacional y jugando un papel secundario y mediocre entre todos los demás, y desde aquí le pedimos que reconsidere su posición y tome un mayor protagonismo.
Rafael L. Bardají, director ejecutivo de Friends of Israel Initiative · Santiago Abascal, presidente de la Fundación Denaes · Daban Shadala, representante del Gobierno regional del Kurdistán en España · Carlos Bustelo, exministro de Industria · Augusto Ferrer Dalmao, pintor · Gabriel Albiac, filósofo y escritor · Juan Carlos Girauta, eurodiputado · Manuel Coma, presidente del GEES · Alfredo Urdaci, escritor, periodista, director de Informativos de 13 TV · Alfonso Ussía, escritor y columnista · Alfonso Merlos, periodista, escritor y presentador en 13 TV · Carlos Cuesta, periodista y presentador en 13 TV · José Javier Esparza, escritor y periodista · Tomás Cuesta, periodista · Serafin Fanjul, catedrático de Literatura Árabe en la UAM · Hermann Tertsch, periodista y escritor · Isabel San Sebastián, periodista y escritora · Rocío Colomer, jefe de sección Internacional en La Razón · Florentino Portero, profesor de Historia de la UNED · José Herrera, director para Latinoamérica de la Friends of Israel Initiative · Carlota G. Encina, analista de seguridad y defensa · Elías Cohen, escritor y analista político · Cristina Seguí, traductora · Juan Francisco Carmona, abogado · Emilio Campmany, periodista e historiador.