El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha sido muy claro este martes: el Gobierno no permitirá la consulta soberanista y para ello utilizará todos los medios a su alcance para evitar que se celebre la consulta independentista del próximo 9 de noviembre. "No le quepa duda de que esa va a ser la respuesta del Ejecutivo: toda la ley, solo la ley, pero toda la ley", ha señalado el ministro.
Así se ha expresado José Manuel García Margallo durante su participación en un desayuno informativo en el que ha ido incluso más allá de lo que hasta ahora ha hecho el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Al ser preguntado si el Ejecutivo se podría plantear incluir la suspensión de la autonomía de Cataluña, ha respondido: "incluido lo que haya que incluir para que esa consulta no se celebre".
Para justificar sus palabras el ministro ha señalado que el referéndum es "contrario al ordenamiento jurídico español y a la legalidad" además de ser "rechazable por toda la comunidad internacional" y "pésimo para Cataluña, España y la Unión Europea". Eso sí, el ministro se muestra favorable al diálogo. "No hay situaciones irreversibles", ha dicho, pero siempre "dentro de la Constitución y las leyes".
Se reivindica para hablar de Cataluña
José Manuel García Margallo es consciente del efecto que producen en el panorama político sus declaraciones sobre Cataluña por lo que este martes también ha querido reivindicarse para hablar del asunto. El ministro se ha quejado de que se le acuse de extralimitarse y ha explicado por qué se pronuncia tan a menudo sobre el tema catalán.
"Yo hablo porque no soy un nacionalista pero sí soy un patriota y creo en la unidad de España y estoy legitimado para hacerlo como cualquier español al que le dolería la secesión", ha señalado. "Creo que hablo con cierto conocimiento de causa. Puede ser acertado o equivocado pero siempre meditado", ha añadido.
Además, ha recordado que la viabilidad de una Cataluña independiente pasa, inevitablemente por su ministerio, ya que depende tanto del reconocimiento por parte de la comunidad internacional y de su permanencia en la Unión Europea. Las dos competencias, ha afirmado, "están en mi departamento".