Como ya es tradición, el presidente del Gobierno ha escogido Sotomayor para dar el discurso con el que da por arrancado el curso político. Ante miembros del PP gallego y simpatizantes, Mariano Rajoy ha hablado de algunas de las claves del año político que ahora empieza, destacando, sobre todo, los datos económicos y pidiendo "optimismo" para el futuro. Aunque también ha habido alusiones al gran reto de este otoño: el desafío separatista catalán.
El presidente arrancó con la economía, que ocupó el grueso de su discurso, sacando pecho de sus reformas y del "esfuerzo que se ha hecho por contener el gasto público". Gracias a eso, ha dicho, "España se ha librado del rescate" y hoy se puede decir que "las cosas están mejor" que el año pasado. Para el próximo, ha prometido, "estaremos mucho mejor que hoy". Rajoy también se ha quejado de quienes "todavía niegan" la "evidente mejora económica" y ha prometido que trabajarán para que se "consolide" y llegue "a todos los españoles". Al PSOE le ha lanzado varios mensajes: "Hay otra forma de hacer las cosas. Las recetas económicas de la izquierda han fracasado".
Aunque dijo no querer "lanzar las campanas al vuelo", Rajoy ha insistido una y otra vez en la mejora económica: "No hablamos de brotes verdes, sino de raíces vigorosas; si ahora recogemos frutos es porque plantamos cepas nuevas", ha dicho. Felicitándose de que la prima de riesgo "no sea noticia", se ha referido a la bajada de impuestos, proclamando que ha "cumplido su palabra". "Las cosas están cambiando", ha reiterado. También se ha referido al desempleo. España, ha afirmado, está "en disposición de plantear una guerra sin cuartel contra el paro".
Defensa de la reforma local
Entre los deberes del curso que viene ha incluido otras medidas, entre las que ha incluido la polémica reforma local para la elección directa de los alcaldes. "Vamos a continuar abriendo un debate para fortalecer el vínculo democrático para la elección directa de alcalde, vamos a hablar de eso y quien no quiera, que lo explique", ha indicado sin aclarar si lo apoyarán haya o no haya consenso.
Tras apuntar que desea "instituciones cada vez más transparentes" y defender la "democracia avanzada" de España frente a quienes la critican, en una velada crítica a Podemos, ha dicho que están "dispuestos a hablar de aforamiento, de indultos, de procesos penales y responsabilidad pública", de fortalecer la Iniciativa Legislativa Popular y también de "un gran acuerdo para limitar los gastos de las campañas electorales".
La respuesta a Mas
Sobre Cataluña, el tema que le aguarda nada más arrancar septiembre, Rajoy ha reiterado que "lo que sea España se decide entre todos". "Las coordenadas son claras, no hay democracia sin ley", ha dicho en alusión a Mas y sus últimas palabras sobre las urnas en la calle. "La ley está por encima de todo. Y todos estamos obligados a cumplir con la ley, todos sin excepción. Lo que es de todos se decide entre todos y España es de todos", ha subrayado. Además, ha proclamado que "el presidente no puede consentir que nadie viole la ley, y no lo voy a hacer". "Espero que todo el mundo actúe con la responsabilidad que la ocasión requiere", ha apostillado.
El discurso ha terminado pidiendo sentirnos "orgullosos de lo logrado hasta ahora", aun "siendo conscientes de que queda muchísimo". "Está de moda hablar de todas las desgracias", ha lamentado. "Yo quiero hablar bien de España", algo donde está, a su juicio, "la base de la recuperación". Tras enumerar aspectos como la atracción de nuestro país entre los erasmus, el auge del idioma español, la alta velocidad o "lo que han hecho nuestros deportistas", Rajoy ha insistido en que, aunque "habrá errores, España es una gran nación y nos sentimos orgullosos de ello. Miramos al futuro con optimismo".