Según informa el diario El Mundo este viernes, el banco vasco Kutxabank ha perdonado 9,6 millones de euros de intereses acumulados a Unió Democràtica de Catalunya (UDC), formación liderada por Josep Antoni Duran i Lleida. Esta deuda se trataría fundamentalmente de los intereses de demora de una deuda formalizada por la antigua caja de ahorros BBK y que Unió no devuelve desde 1996, el año en que venció. El banco vasco sí que exige a Unió al menos la devolución de cerca de un millón de euros en concepto de principal y algunos intereses arrastrados, por ello Kutxabank asegura que está en proceso judicial para recuperarlo.
Esta información se desprende de un informe que el Tribunal de Cuentas acaba de remitir al Congreso de los Diputados, sin desvelar que se trata de Kutxabank, banco presidido por el exvicelehendakari del Gobierno vasco con el PNV, Mario Fernández. Según el informe, se trata de una deuda que venció en 1996 y que Unió no ha llegado a pagar nunca. Aunque, como explica el diario, en aquel año la deuda era de 515.668 euros (un principal de 330.556 euros e intereses acumulados de 185.112), y se ha ido disparando a lo largo de casi dos décadas por el impago. Según informó Kutxabank al Tribunal de Cuentas, la deuda arrastrada ya por Unió en 2012 era de 10,09 millones superior a la inicial de 515.668.
Aunque la formación logró renegociar el asunto en 2013, de modo que "la entidad ha procedido a una nueva liquidación en la que reconoce como cuantía adeudada a 31 de marzo de 2013 939.585,75 euros".
El Tribunal de Cuentas lo investigará
Por su parte, el Tribunal de Cuentas incide en que esta cifra es 9,6 millones menos del saldo de deuda comunicado previamente por la entidad financiera. El organismo dice no tener constancia de que tal acuerdo de perdón de intereses alcanzado entre Unió y Kutxabank se haya elevado a escritura pública ni que, como es preceptivo, se le haya comunicado "los términos previstos del artículo 4.4 de la Ley Orgánica 8/ 2007", que es el que limita las condonaciones de deuda a los partidos políticos. Y advierte de que "este hecho será objeto de análisis" en su próximo informe de fiscalización de las cuentas de Unió.
El diario explica que el Tribunal de Cuentas describe la actividad crediticia de Unió como "una bola sin fin en la que se piden créditos para amortizar otros anteriores o ampliar los existentes y señala que debería acometer "un plan de saneamiento", dado que recibe el grueso de sus ingresos de subvenciones públicas".
Además ofrecen otro ejemplo. Según el último informe del órgano fiscalizador, Unió tampoco paga 1,37 por obras en su sede desde 2007 .