Pedro Sánchez, candidato a la Secretaría General del PSOE, denuncia "malas artes " en la pugna por el liderazgo de la formación. Estas declaraciones por parte del aspirante, recogidas por los periodistas en el Congreso de los Diputados, son una crítica directa a las últimas informaciones conocidas sobre el candidato, en relación con su pasado como consejero de la Asamblea de Caja Madrid.
"Frente a las malas artes de algunos, mi campaña es en positivo. Otros siembran dudas sobre los demás. Yo no tengo nada que ocultar sobre mi vida pública o privada", aseguró Sánchez en declaraciones recogidas por El Mundo, tras participar en una reunión con asociaciones de mujeres en el Círculo de Bellas Artes.
Pedro Sánchez alega que su pasado era visible a todo el mundo, ya que la propia web de la Asamblea de Caja Madrid recogía su pasado vinculado a la entidad. Sin embargo, Pedro Sánchez prefirió no citar este dato en su biografía oficial.
En su defensa, el aspirante a la Secretaría General alega que él no tuvo ningún tipo de labor en cuanto a labores de gestión de la entidad, ya que esas operaciones se encargaban el Consejo de Administración y Presidencia y no el Consejo General, donde él estaba. Asimismo, Pedro Sánchez denuncia que la información lanzada por los periodistas da a entender que él participó en la compra de City National Bank of Florida, al inicio de la crisis, o en la emisión de las polémicas participaciones preferentes. Ante la posibilidad de que la información, aparentemente perjudicial para el aspirante, haya podido ser vertida por el otro gran candidato, Eduardo Madina, Sánchez señaló que "yo no estoy con eso. Yo defiendo el juego limpio y hago una campaña pro-positiva y ejemplar".
Por su parte, Eduardo Madina, en relación con el pasado de su máximo contrincante, ha trasladado a los medios que "no tenía ni idea de que hubiera estado en la entidad financiera. Es algo que desconocía. Quiero mirar bien a fondo y enterarme bien".
La información causante de la polémica sitúa a Pedro Sánchez como consejero de la Asamblea General de Caja Madrid entre los años 2004-2009, los más polémicos. Cabe destacar que el político obtuvo una hipoteca por parte de la entidad por un importe de 159.300 euros.