La expareja de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez Martín, ha declarado en Es la mañana de Federico de esRadio que la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, "presuntamente, sí sabía que se grababa" la conversación que mantenían en el restaurante La Camarga el 7 de julio de 2010 las dos mujeres.
Álvarez ha dicho que, "presuntamente", quienes encargaron la grabación fueron José Zaragoza, del PSC, "junto con Alicia". "Esto me parece impresionante", ha añadido.
En la charla hablaron de sexo, "pero lo importante no es eso. Alicia me dijo muchas cosas". Cuando Federico Jiménez Losantos le ha preguntado por las "cosas" de las que conversaron, Álvarez ha respondido: "Yo no puedo hablar de eso".
Victoria Álvarez ha dicho que "cuando pasó todo esto, que yo, ingenua, creí que a Alicia le habían hecho una faena como una casa, entonces, yo la defendí. Pensé: "Ostras, pobrecilla". No imaginé que nadie podía hacer una cosa tan rebuscada. No sabía con qué tipeja me sentaba en una mesa". Entonces, le ofrecieron un pacto para no volver a hablar de esta conversación. Ella lo firmó: "Me daban 50.000 euros y a Alicia, 80.000. Por mi parte no he cobrado ni un duro".
La expareja de Jordi Pujol Ferrusola ha contratado a un abogado y ha anunciado que si las compañías de seguros y Método 3 "contestan algo raro" a sus preguntas, "denuncio al PP catalán y a Alicia". Álvarez ha dicho que es una "persona normal y corriente", que no es "una fulana", y que se ha "arriesgado a hacer un testimonio que, si no hubiera sido comprobado, los Pujol me hubieran mandado a la cárcel directamente. Hay gente que me dice: 'No vengas a esta cena porque viene un amigo de Pujol'. Han hecho rica a mucha gente. Aquí todavía se les adora".
"Me está costando mucho vivir en Cataluña. Todo esto me ha impedido mucho trabajar en Cataluña. No tengo a nadie que me apoye. Soy yo sola. No ha habido ninguna organización que me apoye", ha finalizado.